La tripulación de un avión de Air France sobre el Atlántico no pareció advertir que perdía sustentación, pese a advertencias reiteradas, y nunca informó a los pasajeros lo que sucedía hasta que el aparato se precipitó al mar, según nuevas conclusiones difundidas hoy.
En base a las grabaciones de la cabina, la agencia francesa que investigó el accidente aéreo recomendó un entrenamiento obligatorio para todos los pilotos a fin de que puedan manejar los mandos manuales y hacer frente a una situación similar a elevada altura.
Las 228 personas a bordo murieron cuando el Airbus 330, que viajaba de Río de Janeiro a París, se vino abajo en medio de una tormenta el 1 de junio de 2009. Fue el peor accidente en la historia de Air France.
Los pasajeros nunca recibieron aviso a medida que el vuelo 447 perdía sustentación y posteriormente entraba en picada durante tres minutos y medio hasta que se estrelló en el mar, según un sumario de la agencia BEA difundido el viernes.
Puede que los mismos pilotos no se hubieran dado cuenta de que el avión había entrado en un proceso de pérdida de sustentación aerodinámica, dice el sumario.
La BEA se aprestaba a dar a conocer un informe más detallado el mismo viernes, en base a la grabación de la cabina y a los datos de vuelo rescatados de las profundidades marinas en mayo tras una operación de búsqueda prolongada y costosa.
El sumario confirma que los sensores externos de velocidad, conocidos como tubos Pitot, habían sido obstruidos por formaciones de hielo y dieron lecturas de velocidad erróneas a la cabina. Después del accidente, Air France reemplazó los monitores de velocidad en todos sus aviones Airbus 330 y A340.
La BEA dijo que ninguno de los copilotos en los controles habían recibido capacitación reciente para el manejo manual, ni tampoco tenían entrenamiento en elevada altura en el caso de lecturas de velocidad poco confiables.
Una advertencia de que el avión perdía sustentación sonó varias veces, incluso durante 54 segundos en una ocasión, pero la tripulación no la mencionó durante el diálogo antes del accidente, según la BEA.
Según las conclusiones, el capitán se encontraba en un período de descanso cuando comenzaron las advertencias y los dos copilotos estaban a cargo del avión.
La BEA dijo que no estaba claro por qué el copiloto a cargo de los controles, en vuelo manual en los últimos minutos, mantuvo la trompa del avión hacia arriba, al contrario del procedimiento normal cuando el avión pierde sustentación. En ese caso, que suele ocurrir cuando el avión marcha demasiado lentamente, la trompa debe apuntar ligeramente hacia abajo para recuperar empuje.
Es el informe más detallado hasta ahora sobre el accidente. Se espera otro informe posteriormente.