En una separata de la revista Anales de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala, con el apoyo económico del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Autónoma de México, se conoce el estudio de una fiesta hondureña dedicada al Cristo de Esquipulas, en la imagen del Señor del Buen Fin.
Los autores de este estudio son Carlos Navarrete Cáceres, académico de número. Titular de la UNAM y los historiadores Edgar Barillas y í“scar Haeusler de la Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos (USAC).
Por medio de esta separata se sabe que la imagen tallada por Quirio Cataño arribó al pequeño villorrio Chortí de Esquipulas imagen bendecida el 9 de enero de 1595 y puesta a la veneración pública. En 1603 se conoció su primer milagro, por haber sanado de una enfermedad contagiosa al Arzobispo de Guatemala fray Pedro Pardo de Figueroa (1737). El prelado, en gratitud, ordenó erigir el impresionante santuario, concluido en 1758, por disposición del Presidente de la Audiencia don Alonso de Arcos y Moreno. La fama de la imagen ha trascendido más allá de nuestras fronteras.
En Honduras hay milagros registrados desde 1648, cerca de Puerto Cortés. De manera que en ese país centroamericano se mantiene viva la devoción por el Cristo de Esquipulas, lo cual se comprueba con los miles de peregrinos que llegan a Guatemala, a venerarlo, especialmente en enero y Semana Santa de cada año.
Según fuentes hemerográficas existe una lista de las iglesias hondureñas donde se venera la imagen del Cristo de Esquipulas.
Quesailica es una de las localidades donde se celebra una fiesta, en frontera con Guatemala. Quesailica tiene calidad de aldea, actualmente y pertenece al departamento Santa Rosa de Copán.
La imagen del Buen Fin forma parte de las leyendas que vinculan a Quesailica con Esquipulas, nada más que la imagen no es oscura sino de color blanco.
Según testimonios orales, el Señor del Buen Fin es el Señor de Esquipulas y su fiesta la celebran el 15 de enero.
Los autores de Quesailica, Honduras: una fiesta al Señor de Esquipulas rescataron versos como el que dice: «Un Cristo negro aquí dejaron/ y en enero se dan cita multitudes». Luego de enumerar los milagros del Cristo, en entrevistas publicadas en la separata aquí mencionada, se conocen gráficas con la distribución de los «Cristos Negros» en la República de Honduras y fotografías de imágenes y templos, como constancia de la existencia del Señor de Esquipulas, fuera de Guatemala.