Me adhiero al rechazo


Hoy quiero referirme a un rechazo generalizado. Uno a escala mundial y otro a escala nacional. Se ha comentado como la «guerra contra el terrorismo» ha sido la excusa ideada por los Halcones en Casa Blanca para hacerse de un acentuado apoyo de la población norteamericana. Poco a poco, sin embargo, la verdad ha salido a luz y la «cruzada» emprendida por el señor Bush y compañeros, se ha caí­do por lo inconsistente de sus fundamentos y las mentiras entretejidas.

Walter del Cid

Guantánamo es uno de los varios ejemplos de la ignominia del gobierno estadounidense. Uno de los tantos deméritos contra el pueblo y Gobierno de Cuba. El solo hecho del enclave en suelo soberano de otra nación es de por sí­ deplorable. Pero el uso además de este territorio ocupado como «prisión» para obviar los procedimientos judiciales más elementales, es condenable y ameritarí­a una posición más digna de los norteamericanos que aún creen en los valores pregon0ados y que ahora, al cumplirse cinco años de la «prisión», son una verdadera vergí¼enza para ese pueblo que dice tener convicciones alrededor de la libertad, la democracia, la justicia y la verdad.

La administración Bush no ha hecho otra cosa que propalar mentiras y más mentiras a su población. El mundo hace lo justo al reprochar y rechazar las prácticas por demás violatorias a los más elementales derechos humanos. Hoy, humildemente me adhiero a esas múltiples expresiones de rechazo que se produjeron a partir de ayer en varias ciudades del mundo.

En el ámbito nacional causó generalizado rechazo lo publicado por los matutinos Prensa Libre y Siglo XXI, el pasado sábado 6 de enero en ocasión de haber cubierto, periodí­sticamente el encuentro de Alcaldes del partido polí­tico Gran Alianza Nacional, asumiendo que tal evento habrí­a de ser pagado con fondos provenientes de la Asociación Nacional de Municipalidades.

Las actividades administrativas de ANAM se iniciaron hasta este lunes 8, en consecuencia al haber permanecido cerradas las oficinas, no se efectuó desde las mismas la convocatoria al evento. En todo caso, la ANAM actualmente está al servicio del municipalismo en nuestro paí­s y no de un partido polí­tico en particular.

En tanto yo funja como Secretario Ejecutivo de la Asociación, el uso de los recursos de la misma para intereses partidarios queda excluido y por ello también me uno al generalizado rechazo que las publicaciones de marras provocaron, quizás al tenor de una candidez extralimitada.