«Ni tan tan, ni muy muy» (y II)


La Unión Europea no impone condiciones a la región centroamericana, por el contrario, con mucho más amplitud de criterio, con mucha mejor buena intención nos dice que ellos están dispuestos a negociar como Unión Europea un tratado o un acuerdo de asociación con la región centroamericana, ello implica no un Tratado de Libre Comercio (TLC) que simultáneamente negociara y suscribiera Estados Unidos individualmente con cada uno de los paí­ses centroamericanos. Ello, a diferencia del TLC con los Estados Unidos, no fomenta diferencias, ventajas y desventajas entre nuestros paí­ses, sino crea un todo donde, además de la parte de intercambio de productos, se inicia el intercambio de cultura, de personas, de desarrollo polí­tico y la universalización en casi todo sentido.

Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

Pretender negociar individualmente demuestra egoí­smo, discriminación y peor aún falta de solidaridad y madurez de los unos para los otros. La unión hace la fuerza, las democracias son el gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo y si reconocemos el antecedente de una patria grande, no podemos de forma egoí­sta pretender boicotear la integración de Guatemala a Panamá.

Durante varias generaciones hemos hablado de la integración centroamericana y esa integración no puede ser discriminatoria. Si deseamos que el nivel de vida mejore en toda la región, el intercambio y la unión de planes y legislación es un requisito sinecuanum.

El crecimiento económico del conjunto beneficia a todos los centroamericanos e inclusive evita las rencillas que existen derivadas de las fronteras artificialmente creadas. Cuán beneficioso serí­a, como ya lo he mencionado, que la carga impositiva de Centroamérica fuera una sola, que tuviéramos embajadas y consulados conjuntos en la mayorí­a de paí­ses.

Producir como región es algo que ya se está dando, basta ver la producción de azúcar con capital de un mismo grupo invertido en ingenios en Guatemala, Honduras y Nicaragua; la existencia de bancos centroamericanos como el Banco Cuscatlán y el G