12 de septiembre de 1973, Universidad de San Carlos de Guatemala, Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, aula 110, curso: Teoría del Estado, catedrático: Lic. í“scar Barrios Castillo. Ambiente: sorpresa y lamentos ante la lectura de un periódico mexicano llevado a clase por el catedrático para informarnos respecto del golpe de Estado en contra del presidente Salvador Allende; lector del periódico en el aula: el estudiante Fernando Mollinedo.
Salvador Allende (1970-1973) es una de las máximas figuras del socialismo democrático mundial durante el siglo XX, político chileno elegido Presidente en 1970, intentó aplicar una política socialista en Chile, fue derrocado tres años más tarde mediante golpe de Estado militar liderado por el general Augusto Pinochet.
Instantes antes de que los golpistas accedieran al palacio presidencial de la Moneda que se hallaba sitiado, el presidente Salvador Allende en su último mensaje radiofónico a la nación expresó en relación a Pinochet: «General rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al gobierno, también será denominado Director General de Carabineros, ante estos hechos, sólo me cabe decirle a los trabajadores: YO NO VOY A RENUNCIAR; colocado en un tránsito histórico pagaré con mi vida la lealtad del pueblo».
Pinochet fue ejemplo de profesionalismo militar hasta ser convencido de liderar el golpe de Estado en contra de Allende; lo anterior fue producto de actos desestabilizadores de la política estadounidense aplicada en Chile que trataba de derrocar al Gobierno socialista aplicando medidas económicas de fluctuación del valor de la moneda Chilena en relación al dólar, que todos los días sufría cambios exabruptos, impidiendo en ese entonces una economía estable para Chile.
El general Pinochet fue implacable con sus enemigos políticos, revanchista con toda organización que tuviera visos democráticos; después de sus largos años de ejercer el poder, ocupó una curul en forma vitalicia en el Congreso de Chile donde en sus pocas intervenciones en el uso de la palabra fue gritado «asesino» por parte de los congresistas demócratas.
Persuasivo, dominante, autoritario, inteligente, capaz, suspicaz, sistemático en su vida política, analítico, obsesivo compulsivo con rasgos psicópatas; fueron aspectos relevantes en su personalidad utilizados para lograr y mantener el ejercicio del poder. Se le diagnosticó demencia vascular sub cortical (irreversible) la cual no pudo curar a pesar de los 28 millones de dólares depositados en un banco en Estados Unidos. ¿Conoce usted a un general guatemalteco también golpista y con los mismos rasgos psicopatológicos de Pinochet, con ideas mesiánicas, autodenominado también «enviado de Dios»? ¿Morirá también este general chapín sin ser juzgado por crímenes de lesa humanidad?