La fuga de cerebros destacados en las diferentes ramas de la ciencia que buscan mejores escenarios para lograr el éxito de sus metas e inquietudes, se ha venido lamentando, por cuanto el país se queda sin esos motores tan importantes para la superación y el resguardo de la vida de los guatemaltecos. Este problema que lastima la realidad nacional lo comentamos hace varias décadas, con el doctor Roberto Valdeavellano, cuando se desempeñaba como Rector Magnífico de la Universidad de San Carlos de Guatemala en el período de 1974 a 1978. Mi propuesta giraba alrededor de la creación de mecanismos para evitar lo menos posible la búsqueda de aleros extranjeros de nuestros nuevos valores científicos. La sugerencia no tuvo mayores resultados a nivel rectoría ni en el ámbito estudiantil, sin embargo me alegra profundamente comprobar que no todo está perdido y que grandes talentos que son orgullo del país y auténticos representantes de la cátedra universitaria nacional como lo es el doctor Marco Cyrano Ruiz Herrarte, no
obstante su brillante fama profesional y docente, ha puesto con devoción su riqueza científica al servicio de su patria, Guatemala, a través de largos años de trabajo ininterrumpido en la noble lucha por lograr avances milagrosos en la salud pública, con resultados altamente exitosos y meritorios que hoy son reconocidos y valorados con varias preseas mundiales que lo justifican como maestro de maestros en los cuadros científicos del mundo; escogido y distinguido entre la flor y nata de los iluminados de las ciencias de los cinco continentes. El gran acontecimiento se desarrolló en la celebración del II Congreso Internacional: «Camino a la Excelencia en la Salud» llevado a cabo los días 9, 10 y 11 de noviembre pasado en la ciudad de Cuzco, Perú, organizado por la Global Organization for Exellence in Health, entidad de carácter académico mundial. El presidente de dicha organización doctor Felipe Pérez Albela en su discurso de cierre del evento expresó que: «El principal objetivo de la organización al entregar las distinciones es reconocer y distinguir a los profesionales e instituciones que aportan nuevos cambios científicos con experiencias de éxito, y que proyectan estilos de vida saludables con calidad y ética en salud, dignos de ser imitados.» La ponencia principal del II Congreso fue la exposición del tema «Cómo mejorar la calidad de vida en el ser humano», asunto muy interesante que fue ampliamente expuesto por los profesionales disertantes, enfatizando en fórmulas para obtener positivos resultados para lograr una calidad total en el cuidado del cuerpo, la mente y la longevidad del ser humano. La asamblea se inauguró a las ocho horas en el hotel Monasterio de Cuzco y se clausuró el 10 de noviembre en el Centro de Convenciones del Palacio Municipal con una cena de gala en la que se condecoró a los excelsos nominados de diferentes países, entre los que se contó al doctor Marco Cyrano Ruiz Herrarte de Guatemala, quien en medio de fuertes aplausos recibió de manos del presidente de la institución, doctor Pérez Albela las siguientes condecoraciones: Doctorado Honoris Causa en Ciencias de la Salud, «en reconocimiento a su excelente trayectoria profesional y a su valiosa contribución en mejorar la calidad de vida del ser humano», otorgado por la GOEH con el aval de prestigiosas universidades. Así mismo el doctor Ruiz Herrarte fue homenajeado con el premio «Excelencia en cuidados de la salud 2006» máximo galardón que se otorga a médicos o instituciones de servicio en salud que se han esforzado por contribuir con el objetivo fundamental de superar la calidad de vida de las personas, al mismo tiempo le fue impuesta la medalla «Honoris Causa» por su brillante trabajo profesional clínico, docente y científico, motores que contribuyen a difundir la salud mental. En ese mismo acto de cierre de actividades de la GOEH el homenajeado guatemalteco recibió el diploma que lo acredita como miembro activo de dicha entidad para participar en trabajos de investigación. Sea esta lluvia de galardones ganados a base de talento y amor por el doctor Marco Cyrano Ruiz Herrarte una aura de luz para Guatemala.