Al igual que la de demanda, la curva de oferta depende de cinco factores ceterus paribus: Tecnología ?sistemas más eficientes. Precio de los recursos ?tierra, trabajo, capital; también petróleo y otros recursos estratégicos. Cantidad de proveedores (más firmas producen más) ?aquí los mercados de la defensa nacional son generalmente monopsonios ya que el sector militar es un proveedor, si bien las fuerzas paramilitares y las de seguridad privada pueden hacer que el cuadro sea más complejo. Expectativas? ¿cuál es el punto de vista del proveedor sobre el ámbito estratégico? Precio de otros bienes?si la informática está en auge, la gente puede estar tentada a dejar las filas militares o pasar a actividades como la detección ambiental al finalizar las amenazas de la guerra fría.
También podemos completar estos factores de la oferta dándole mayor importancia a la defensa: El costo de mano de obra, incluyendo la cuestión de una fuerza exclusiva de voluntarios frente a la conscripción y frente a las reservas; el costo de los equipos, incluyendo la base industrial y las importaciones de la defensa; el costo de otros recursos como el petróleo o la tierra necesarios para las operaciones militares; los adelantos técnicos obtenidos por la investigación y el desarrollo; las expectativas de cambios en el ámbito estratégico que puedan conducir a los productores a ingresar al campo de la defensa; los rendimientos relativos provenientes de la producción de otros bienes, que puedan atraer a los productores a campos relacionados con la defensa; y, cuestiones relacionadas con las cargas de los gastos de defensa y sus efectos en la inversión y el crecimiento.
Una sociedad podría desear en forma abstracta un nivel de gasto de defensa más alto, pero la intersección de la defensa con la oferta de la defensa nacional disponible (más las importaciones) determinará el nivel óptimo para la sociedad. Los proveedores de seguridad pueden ser considerados en un sentido amplio como una asociación de firmas de los sectores militares, civiles y privados que pueden unirse para cumplir objetivos estratégicos. Las ganancias de eficiencia en la oferta de defensa?mejores sistemas logísticos, armamentos más baratos y poderosos, mejores comunicaciones entre distintos niveles de la infraestructura de seguridad?pueden incrementar la oferta de defensa, desplazando básicamente la curva hacia fuera y hacia la derecha para permitir la provisión de más defensa para la sociedad a un menor costo.
Resumiendo, los niveles nacionales del gasto de defensa pueden ser afectados por variables estratégicas, económicas y de política interna e internacional. Los factores políticos-estratégicos exógenos ?o aquellos que están fuera de las fronteras de la nación? incluyen el nivel de gastos de las naciones aliadas y rivales. Internamente, las preferencias de la coalición gobernante, el poderío de las fuerzas armadas y la «preferencia» general respecto a los gastos de seguridad afectan los niveles de gasto. Con frecuencia los presupuestos se prorratean simplemente sobre la base del nivel de gasto del año anterior más cierto aumento o disminución que se aplica en general a todo el gobierno. Esto no es coherente con el punto de vista que tienen los economistas sobre la mejor utilización de los recursos. Los factores económicos incluyen: el nivel del Producto Interno Bruto (PIB), la situación de la balanza de pagos como una medida de la capacidad de obtener moneda dura para importar armas, la magnitud de la deuda pública, la existencia (o no) de una industria armamentista local con las presiones políticas asociadas para el gasto de defensa y que en el caso de los países exportadores de minerales, crea una fuente de financiación para la compra de armas.