Confrontación a la vista


Antes de entrar al tema que hoy quiero abordar, deseo agradecer los diversos correos recibidos en ocasión de mi columna de la semana pasada. En resumen, en ellos se indica que no debe dejarse de lado el poder que ostenta el FRG en importantes instancias y que por ello, intentar buscar la aplicación de la justicia en contra del secretario general de dicho partido, general José Efraí­n Rí­os Montt, es una empresa de pronóstico anticipado en el sentido de que se topará con el muro de sus influencias y que por ello la impunidad prevalecerá alrededor de él y de su cuestionable actuar. El tema da para más, pero sin caer en fatalismos, por el momento, estimo que existen otros elementos relevantes a los que al ocupar nuestra atención en ellos, podremos aportar criterios de reflexión sobre los mismos.

Walter del Cid

Esta semana tiene al menos dos noticias que nos permiten asumir que se está preparando un peligroso ambiente de confrontación entre los organismos Legislativo y Ejecutivo. La primera de estas noticias está í­ntimamente relacionada con la intención de los legisladores de aplicar recortes significativos al proyecto de presupuesto para el Ejercicio Fiscal 2007. Alrededor de este tema hay dos aristas que podrí­an generar una atmósfera de precaria gobernabilidad a lo largo del referido año. Luego las abordaré. La otra es a la aparente reacción legislativa de rechazar el veto presidencial al Decreto Número 34-2006 que contiene modificaciones a la Ley de Antejuicios.

Veamos. Si en el Congreso de la República se emprenden severas acciones que tiendan a modificar la estructura del presupuesto y si tales enmiendas, el Ejecutivo las percibe como señales en contra de su «adecuado funcionar», es previsible que ocurra, al tenor de otros riesgos administrativo-financieros, un nuevo veto presidencial. Ello, por cuestión de los tiempos constitucionales implicarí­a que el actual presupuesto tendrí­a vigencia para el año entrante. Y aquí­ se abre una «Caja de Pandora», por lo que estimular el ambiente de confrontación no trae, en principio, nada bueno.

La otra arista de esta situación es que por el momento a quien se perjudicarí­a a futuro es al gobernante que habrá de asumir el 14 de enero de 2008, pues es fácil colegir que en este estira y encoge, podrí­a ser que el año entrante tampoco se pongan de acuerdo legisladores y el Ejecutivo, por lo que en este orden de ideas, la capacidad financiera del gobierno al frente del Estado, dejarí­a una administración muy vulnerable y por lo tanto sujeta a muchas presiones y fracasos anticipados.

En el tema del veto presidencial, en el contenido del Acuerdo Gubernativo 542-2006 publicado este dí­a, el contenido del tercer considerando, debiera ser la luz para no haber efectuado el sendo titular de un matutino este dí­a, pues lo que procede ahora es, detener el proceso en el ámbito legislativo y esperar lo que para el efecto resuelva la Corte de Constitucionalidad. ¿Por qué hacer ver a unos como soberbios frente al Ejecutivo? ¿Quieren provocar un mayor desgaste al legislativo? ¿Qué intención polí­tica está detrás de este tendencioso titular? ¿A quién, electoralmente están dañando?