Tras la alevosa incursión de los PNC a los terrenos de la finca La Concha la semana anterior, en donde se realizaba una fiesta privada, muchas interrogantes han surgido. Por ejemplo sería bueno saber si todas las actividades a que se invita por Internet van a ser «visitadas» por enmascarados, armados con desplantes de prepotencia, abuso de poder y faltando a los derechos humanos de quienes allí se encuentren. Porque por ejemplo, desde hace ya un tiempo el Ministerio de Cultura y Deportes utiliza esa manera para hacer llegar sus invitaciones.
Sería bueno saber si la Comisión Interamericana de Derechos Humanos accionará contra los violadores que fotografiaron a los jóvenes asistentes, «incluyendo menores de edad», según ellos mismos indicaron y proporcionando las fotografías a los medios de comunicación para que estos los presentaran como delincuentes.
Es interesante como pese a los esfuerzos que se hacen para que se conmemoren los diez años de la Firma de los Acuerdos de Paz, el mismo Estado a través de sus encargados de seguridad pone a sus habitantes en situaciones que recuerdan precisamente las violaciones a los derechos humanos durante los años del conflicto armado.
Pese a ello y con gran valentía, los jóvenes han presentado y ratificado la denuncia interpuesta en la Procuraduría de Derechos Humanos.