José Ambrosio tiene 36 años, es minusválido y pide dinero en la calle para poder sobrevivir, su familia vive en Huehuetenango en condiciones humildes; asegura que no tiene ilusión de celebrar la Navidad, ya que su condición económica no le permite gastar el poco dinero que obtiene en celebraciones, «no tengo dinero ni para sobrevivir», dice.
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Como José, miles de guatemaltecos no celebrarán la Navidad con fiestas, regalos y una cena familiar, ya que la situación económica del país es complicada, el encarecimiento de los bienes y servicios es evidente, además, las pocas oportunidades de empleo no permiten que las familias mejoren sus condiciones de vida.
En una situación similar se encuentra Claudia Espinoza, quien vende billetes de lotería en la sexta avenida de la zona uno. Comenta que sus hijos son mayores y viven lejos, «no voy hacer nada, prefiero esperar a las doce (de la noche) pero no hago nada especial».
Pobreza y solidaridad
Según los datos oficiales emitidos por el Instituto Nacional de Estadística, el 15% de los guatemaltecos vive en condiciones de pobreza y el 36% es pobre; el indicador apunta que este grupo no tiene la capacidad de adquirir los bienes básicos para poder vivir en óptimas condiciones.
La población considerada «no pobre» tiene la capacidad para acceder a la canasta básica vital, sin embargo, esto no refleja que su situación económica sea positiva; analistas consideran que al menos el 40% de los no pobres no tienen estabilidad económica.
El padre Eder Escobar comenta que la solidaridad se debe demostrar durante todo el año, sin embargo, esta época es propicia para iniciar el acercamiento con personas necesitadas y brindarles ayuda.
«La solidaridad con las personas pobres es tarea de todas las personas sin importar su religión (…) sabemos que en esta época muy pocas van a celebrar la Navidad con una cena especial, pero lo más importante es conservar la fe» indicó.
El Consejo Ecuménico de Guatemala promueve constantemente programas de ayuda social, el principal según el padre Escobar, es Cáritas, destinado a la protección de personas que se encuentran en situación de pobreza en Latinoamérica.
El alcalde comparte
El alcalde capitalino, ílvaro Arzú y su esposa organizan anualmente una actividad navideña, en la que comparten con personas necesitadas una cena navideña, además se promueve la solidaridad de los vecinos, invitándolos a participar como voluntarios o donadores de artículos para compartir con los necesitados.
María José Salas, portavoz de la Municipalidad, asegura que este es el tercer año en el que se realiza la actividad, que forma parte del programa de solidaridad de la Alcaldía Metropolitana representada por Arzú y su esposa Patricia de Arzú.
En la edición 2007, la actividad se realizará frente a la Municipalidad de Guatemala, el 24 de diciembre a las 22 horas, según Salas, asistirán al menos 5 mil personas procedentes de distintas zonas de la Ciudad.