Un juez inició una investigación hoy sobre el escándalo de espionaje telefónico en Gran Bretaña, que comenzará analizando si el país requiere normas más estrictas para los medios de comunicación.
El juez Brian Leveson dijo tener el poder legal para exigir evidencia de testigos, y planea utilizarlo «en cuanto sea posible».
El primer ministro David Cameron había informado sobre la pesquisa de Leveson anteriormente este mes después que se desató el escándalo sobre escuchas telefónicas que ha sacudido el imperio mundial de medios del magnate Rupert Murdoch, y que le hizo cerrar el semanario dominical News of the World fundado hace 168 años.
El panel de siete integrantes de Leveson incluye a un veterano ex periodista, un ex jefe de policía, un activista por las libertades civiles y un periodista radiofónico. Se reunieron el jueves para comenzar a trabajar y sostendrán sus primeras audiencias públicas en septiembre. El panel deberá emitir un informe en un año.
Leveson dijo que se esforzaría por cumplir ese plazo, pero «no a costa de lo que sea».
«En primera instancia la indagación estará enfocada principalmente en la relación entre la prensa y el público y en los asuntos relacionados con la regulación de la prensa», señaló. Posteriormente revisará la relación entre la prensa, la policía y los políticos.
El panel tiene la prerrogativa de solicitar pruebas y citar testigos, incluso periodistas, ejecutivos de prensa, policías y políticos. Pero Levenson dijo confiar que la gente participará voluntariamente.
«Podría ser tentador para algunos cerrar filas y sugerir que el problema está o estaba reducido a un grupo local de periodistas en News of the World, pero estimulo a todos a considerar el bien público y ayudarme a abarcar el problema en toda su magnitud», afirmó.
El jueves se reuniría además la junta de la emisora British Sky Broadcasting, presionada para reconsiderar el futuro de su director James Murdoch, hijo de Rupert. Es la primera reunión de la junta desde que News Corp., de Rupert Murdoch, abandonó un intento de adquisición de BSkyB debido al escándalo.