El presidente depuesto Hosni Mubarak será juzgado en El Cairo por corrupción y por ordenar la matanza de manifestantes, anunció hoy el viceministro de Justicia egipcio.
El anuncio asegura que Mubarak de 83 años, será traído de regreso a El Cairo por primera vez desde su caída del poder el 11 de febrero. Un juez de apelaciones tiene que anunciar formalmente el paso, pero de acuerdo con la ley egipcia, el acusado debe estar presente en la audiencia.
Trascendidos sobre el mal estado de salud de Mubarak habían generado conjeturas de que el juicio, previsto para comenzar el 3 de agosto, sería aplazado o bien realizado en el balneario del Sinaí donde el ex mandatario se somete a tratamiento en un hospital local.
El viceministro de Justicia, Mohammed Munie, dijo que se tomó la «decisión final» de realizar el juicio en una sala del Centro de Convenciones cairota, de acuerdo con la agencia noticiosa estatal MENA. La decisión fue tomada por representantes del partido de gobierno, funcionarios de seguridad y el ministro de industria y comercio, que supervisa el centro de convenciones.
El ministro de Salud, Amr Helmy, dio la luz verde para el traslado de Mubarak.
«La salud de Mubarak está en condiciones apropiadas para que sea enjuiciado en El Cairo», le dijo Helmy a reporteros el jueves.
Mubarak va a ser juzgado por cargos de corrupción y ordenar la muerte de manifestantes durante las protestas de 18 días en su contra. A juicio junto con él estarán sus hijos Gamal y Alaa — acusados de corrupción — y el ex ministro del Interior Habib el-Adly, también acusado de ordenar la muerte de manifestantes.