Ventas de cohetillos están a la espera de compradores


Debido a la entrada en vigencia hoy de la Ley de Especies Estancadas, es prohibido vender canchinflines y silbadores.

Juegos de luces envueltos en cajas con los rostros de los cantantes más famosos y los personajes animados de la temporada, se ofertan en la Calle Montúfar, zona 9. Ametralladoras de hasta 100 metros y los nuevos suplentes de silbadores y canchinflines, son algunos de los juegos pirotécnicos de moda que los guatemaltecos más buscan.

Karen Cardona
lahora@lahora.com.gt

Jorge López es un vendedor de fuegos artificiales, de los muchos que se ubican en la Calle Montúfar. Relata que la variedad que tienen para este año, es suficiente para cumplir con las exigencias de los clientes, sobre todo porque guardan las recomendaciones que las autoridades les han hecho para evitar incendios.

Los más buscados

López asegura que la demanda de juegos de luces, similares al show Campero, es más elevada que la del año pasado. Estas cajas envueltas en papel llamativo con los rostros de los artistas del momento oscilan entre los 700, 800 y hasta 450 quetzales el más económico, sin embargo, para este año el mercado ofrece un juego de luces de tres minutos que se cotiza en 2 mil 500 quetzales.

Canchinflines

Los vendedores del lugar aseguraron que debido a la ley vigente, esta Navidad se abstienen de vender silbadores o canchinflines, pero los guatemaltecos siguen buscando estos productos, por lo que los fabricantes llevaron hasta sus comercios, una nueva variedad de silbadores.

«La diferencia es que estos tienen una base. Cuando la gente los enciende, éstos salen disparados hacia arriba y no toman cualquier dirección como los otros, entonces estallan en el aire y no hacen daño a nadie» explicó López.

Para los más pequeños

López explicó que los consumidores siempre preguntan por juegos artificiales que los más pequeños de la casa puedan manipular, por ello continúa vigente la venta de volcancitos, estrellitas y pistolitas, además de los dragoncitos y maripositas, las cuales se encuentran en paquetes de 5 y 30 quetzales.

Las ametralladoras resultan atractivas para los compradores, consideran los comerciantes. Para este año el precio por metro es de cinco quetzales, de esa cuenta, la que mide 50 metros vale 325 quetzales y la de 100 metros, 650, pero se vale regatear.