Luchan por proteger la biósfera


Con más de 40 hectáreas de bosque, el parque es ideal para aventurarse y sobre todo respirar aire puro.

Dentro del parque se encuentra la Virgen de Guadalupe, a quien los habitantes del lugar le guardan devoción.

Con cabañas muy bien equipadas, el Parque Ecológico Corazón del Bosque espera a sus visitantes.» title=»Con más de 40 hectáreas de bosque, el parque es ideal para aventurarse y sobre todo respirar aire puro.

Dentro del parque se encuentra la Virgen de Guadalupe, a quien los habitantes del lugar le guardan devoción.

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<p>Comunidades rurales del occidente del paí­s unen esfuerzos para erradicar la tala incontrolada de árboles. Un objetivo básico: Recuperar ese «segundo pulmón» de América.</p>
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Ana Miza
lahora@lahora.com.gt

Con esa bandera, pobladores del municipio de Santa Lucí­a Utatlán, Sololá, a través de un grupo comunitario buscan promover y propiciar una cultura de protección y conservación del medio ambiente.

Marí­a Filomena Ajú, quien conforma la junta directiva a cargo del Parque Ecológico «Corazón del Bosque, informó que dentro de este proyecto que realizan y que además está conformado por más de 74 asociados, buscan la conservación de más de 40 hectáreas de bosque.

Ajú añade que el propósito principal es poder aportar y propiciar una cultura de protección y conservación del medio ambiente que beneficie a su comunidad, y sobre todo a varias familias que conforman dicho proyecto, por medio del cual se promueva la igualdad participativa y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, juntamente con la valorización y rescate de la cultura maya-quiché.

Uno de los principales objetivos del Parque Ecológico es promover el manejo forestal sostenible, cuidando la flora y la fauna de esa región (que se encuentra ubicada en la parte alta del área protegida de usos múltiples del lago de Atitlán), siendo esto como una alternativa a la deforestación que sufre actualmente el medio ambiente de Guatemala.

Dentro de los recursos y servicios que ofrece el Parque Ecológico Corazón del Bosque están: senderos ecológicos, santuarios y altares mayas, vivero forestal, observación de aves y un área para escalar llamada El Tikalito.

Como también cabañas equipadas y confortables, alojamiento con vistas panorámicas hacia el cerro Sampual (que guarda grandes mitos entre las comunidades de Santa Lucí­a y Nahualá); y los baños «Tuj», una especie de sauna maya, conocidos como temascales, que pueden además ser de uso fisioterapéutico y que encierran una mitologí­a ancestral.

Sin embargo, el parque, por tratarse de un bosque totalmente natural, es un lugar ideal para la observación de aves tales como el quetzalillo, el robin, la codorniz, el guardabarranco, y algunas que se encuentran en peligro de extinción, como la xara, el chocoyo, el tecolote y otras especies únicas de esa región.

Rubén Morales, director del Programa Nacional de Competitividad (Pronacom), agregó que dentro de los planes de esa institución también está impulsar y apoyar programas como el de Reverdecer, con la coordinación y ejecución de estrategia, a través de la contratación de la coordinadora del programa.

Ya se han tenido logros en esta gestión, en los que destaca los más de dos millones de plantas, equivalentes a casi 2,000 hectáreas en reforestación convencional, esto gracias a la formulación y gestión de proyectos con los beneficiarios para producción de plantas y reforestación, informó Morales.

Otro de los proyectos de Pronacom es impulsar estrategias de desarrollo sostenible, cuya finalidad es fortalecer la capacidad nacional para integrar polí­ticas de desarrollo para el uso responsable del medio ambiente y así­ preservar los ecosistemas de la reserva de la Biosfera Maya, dijo finalmente Morales.

Impacto de la deforestación

Guatemala es de vocación forestal, pero cada vez tiene menos árboles. Sólo 45 por ciento del territorio nacional tiene cobertura forestal. Cada año son deforestadas 54 mil hectáreas de bosque.

Cada dí­a se pierde el equivalente a 275 campos de futbol. De 1995 al 2002 se logró reforestar 67 mil hectáreas. Sólo 90 municipalidades aplican algún manejo forestal a sus bosques. Quetzaltenango abarca mil 951 kilómetros cuadrados y sólo 507 tienen cobertura forestal.