Nuevamente se acercan las fiestas navideñas, y tanto los niños como los hogares se ven propensos a sufrir quemaduras y pérdidas económicas por el uso de cohetes y canchinflines.

A pesar de que la ley prohí­be comercializar silbadores o canchinflines, tanto la Policí­a Nacional Civil como entidades de socorro se encuentran en alerta ante los accidentes que puede originar el uso de estos juegos pirotécnicos.

En operativos conjuntos, la Policí­a Nacional Civil (PNC), el Ejército y la Dirección de Atención al Consumidor (Diaco) advertirán a vendedores de la prohibición de comercializar silbadores.

Por lo que los Bomberos Voluntarios lanzarán un plan de prevención que dará inicio el 1 de diciembre, finalizando el 6 de enero, con el cual pretenden hacer conciencia de no comprar juegos que son peligrosos para los niños, tales como bombas, morteros y canchinflines.

Carlos Caljú, vocero de la PNC, informó que por parte de dicha institución se estará llevando a cabo nuevamente el Plan Belén, en donde se tendrán operativos a nivel república para verificar la venta de juegos pirotécnicos.

Debido a los incendios registrados y niños quemados, más de cien agentes de la PNC estarán participando en dicha campaña, en conjunto con el Ejército.

Sanciones

Los vendedores que no retiren los productos del mercado serán sancionados con multas que van desde Q25 hasta un mil 990, y se les decomisará la mercaderí­a, comentó Silvia Padilla, directora de la Diaco.

Antecedentes

El uso irresponsable de silbadores en los últimos años ha provocado una serie de tragedias, con saldos de ví­ctimas mortales. Se estima que el 65 % de los incendios registrados fueron a causa de los canchinflines.

Los cuerpos de socorro reportan que a finales de año ocurre la mayor cantidad de incendios en viviendas de asentamientos y áreas marginales por causa del mal uso de esos productos.

En años anteriores, silbadores han causado incendios en ventas de cohetes ubicadas en diversas zonas de la capital, que han provocado muertos.