Motorista es ví­ctima de la imprudencia y la voracidad


El cuerpo de Carlos Roberto Duarte quedó tendido en la banqueta, mientras que la camioneta quedó varada algunos metros después, ya que el piloto se dio a la fuga.

La paupérrima situación económica que impera en el paí­s hace que mucha gente arriesgue su vida para lograr conservar su trabajo. Este es el caso de los motoristas de los restaurantes que ofrecen comida rápida, ya que están obligados a llevar los pedidos velozmente, lo cual provoca no pocos accidentes, e, incluso, muertes trágicas.

Mario Cordero
mcordero@lahora.com.gt

Tal fue el caso de Carlos Roberto Duarte, de 22 años de edad, quien salió a dejar un pedido de comida, pero no sabí­a que se lo entregarí­a a la Muerte.

En la intersección de la 1ª. avenida y 9ª. calle de la zona 1 de la ciudad capital, al filo de las ocho de la mañana, un autobús de transporte urbano transitaba por el lugar. Por venir tomando pasaje, no dejaba el libre tránsito de los vehí­culos.

El motorista Duarte, quien iba urgido para poder realizar una entrega de un conocido restaurante de comida rápida, conducí­a en forma imprudente, según dieron testimonio los testigos oculares del hecho.

Debido a la rapidez, Duarte no pudo evadir el «serpenteo» que realizara el conductor de la camioneta, por lo que perdió el equilibrio y cayó.

El impacto de la caí­da fue tan fuerte, que el motorista quedó tendido en la banqueta que corre paralelo a la 9ª. calle. La motocicleta no sufrió daños severos, pero la pérdida de la vida fue irreversible.

El conductor del autobús, al ver lo ocurrido, dejó parado el automotor apenas unos veinte metros delante del accidente, y luego salió huyendo.

Quienes abordaban la unidad de transporte, no dieron referencias sobre lo ocurrido, ya que, según manifestaron, todo pasó muy rápido, y era muy probable que el piloto ni siquiera hubiera visto acercarse al motociclista.

El autobús realizaba la Ruta 37, y se conducí­a con las placas U 935 BBD.

Al ser alertados los cuerpos de socorro, estos nada pudieron hacer, ya que Carlos Roberto Duarte perdió la vida de manera inmediata.

Agentes de la Policí­a Municipal de Tránsito cercaron el lugar, a fin de que los fiscales del Ministerio Público realizaran su labor de investigación para intentar esclarecer el hecho.

De esa cuenta, fue necesario bloquear la 9ª. calle, por lo que el tránsito que provení­a del Anillo Periférico, fue desviado en la 1ª. avenida, por lo que el tráfico fue intenso desde la entrada a la zona 1.