Campañas negras prevalecen en fin de proselitismo


Edgar Hernández
ehernandez@lahora.com.gt

A partir de este mediodí­a quedó totalmente prohibida toda actividad polí­tica con motivo de la segunda vuelta electoral a realizarse el domingo próximo, cuando la población acuda a elegir al presidente de la República para el periodo 2008-2011 entre ílvaro Colom de la Unidad Nacional de la Esperanza y Otto Pérez Molina del Partido Patriota, la cual se vio empañada con el surgimiento de campaña negra.

En varios sectores capitalinos amanecieron miles de volantes señalando que el financiamiento de la campaña del candidato ílvaro Colom de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) proviene del narcotráfico y crimen organizado.

Esta mañana, nuevamente, fueron regados miles de volantes en los que se vincula al presidenciable del Partido Patriota (PP) Otto Pérez Molina con el asesinato de monseñor Juan Gerardi.

Al respecto, el diputado electo por el partido Patriota Juan Alcazar expresó: «Nuestros candidatos han sido los más afectados por los ataques por parte del otro partido».

El diputado Manuel Barquí­n, de la Gana, rechazó categóricamente esta clase de acciones pero considera que «el voto ya está decidido en favor del candidato Pérez Molina y a quienes estén detrás de las campañas negras se les revertirán sus intenciones con los resultados electorales».

El congresista electo por UNE Roberto Alejos lamenta esta clase de acciones y considera que «en nada contribuyen al fortalecimiento de la democracia y por el contrario podrí­an influir en la intención de voto del guatemalteco que acudirá a votar el próximo domingo».