En la víspera de los comicios electorales que definirán al nuevo Presidente y Vicepresidente de la República y coincidente con la celebración del Día de Todos los Santos, la Policía Nacional Civil (PNC) se declara en alerta máxima hasta nueva orden.
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Así lo dio a conocer la ministra de la cartera del Interior, Adela de Torrebiarte, quien afirmó que la medida forma parte del plan de seguridad consensuado con las autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE), por lo que desde mañana se suspenderán los permisos y descansos de los agentes policiales.
La decisión busca poner a disposición de la ciudadanía la totalidad de agentes con los que se cuenta en la institución policial, los que oscilan, según la funcionaria, en 18,500 elementos, a quienes se sumarán mil agentes que están en proceso de graduarse en la academia de la PNC.
El plan de seguridad contempla reforzar la presencia policial en las regiones que se han identificado como zonas de alto riesgo, así como en los municipios que presentaron disturbios en las votaciones generales del nueve de septiembre pasado.
Tucurú en Alta Verapaz y San Marcos la Laguna en Sololá, serán municipios en los que se repetirán las votaciones de las autoridades municipales a consecuencia de actos de violencia que impidieron se concretara la elección de representantes edilicios.
El plan de seguridad se encuentra conformado también por el Ejército de Guatemala, quien se encontrará a cargo de proteger los centros de generación eléctrica, tal como lo realizaron el nueve de septiembre, además se encargarán de mantener supervisión de las carreteras del interior del país.
La PNC desplegará a lo largo del territorio cuarenta equipos de reacción, los cuales responderán a cualquier eventualidad que suceda, esto con el fin de asegurar el acceso al voto de la población en los 2,075 centros de votación que el TSE activará el domingo próximo.