Lograr la igualdad de género en el ámbito laboral «es cuestión de principios»


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La Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó recientemente la campaña “Es cuestión de principios”, orientada a la formación de conciencia en los operadores de justicia y en los funcionarios encargados de la administración de los sistemas laborales, para que adopten la perspectiva de género en sus respectivos ámbitos de trabajo.

GUATEMALA Agencia CERIGUA

De acuerdo con un Boletí­n Pasos de la OIT, la campaña será implementada en Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y República Dominicana; fue lanzada en el marco de presentación del estudio Legislación y Jurisprudencia comparada sobre Derechos Laborales de las Mujeres.

La no discriminación en el trabajo es parte central de dos de los convenios fundamentales incorporados en la Declaración relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo; los Convenios más importantes en relación con la igualdad en el ámbito laboral son: 100, 111, 156 y 183.

El estudio se centra en temas como la discriminación contra las mujeres en la legislación laboral, la que persiste e impide promover la igualdad entre los sexos en los lugares de trabajo; los Estados han dejado de lado los debates para modificar las leyes que aún excluye a la población femenina.

Las pruebas de embarazo a la hora de aplicar a una plaza de trabajo, los salarios diferenciados que favorecen a los hombres y la colocación estratégica de mujeres en los puestos de menor relevancia, son las formas más comunes de discriminación contra la población femenina, enfatiza el informe de la OIT.

La campaña de formación de conciencia se centrará en transformar las actitudes de los operadores de justicia, funcionarios y supervisores, encargados de velar por la vigencia de los derechos laborales de las mujeres, concluye la información.

Según estimaciones de la Asociación de Trabajadoras a Domicilio, del Hogar y de la Maquila (ATRADHOM), el 80 por ciento de la población que trabaja en maquilas o se desempeña en casas particulares, constituye el 80 por ciento y al menos 6 de cada 10, ha sufrido algún tipo de violencia laboral.