En entrevista exclusiva con Visión Electoral, Mario Estrada, candidato presidencial de la Unión del Cambio Nacionalista (UCN), aseguró que de llegar a la Presidencia destinarí­a el 6% del Producto Interno Bruto al presupuesto del Ministerio de Educación. Ofreció mejorar la recaudación fiscal, a partir de ubicar a los 2 mil grandes contribuyentes del paí­s y controlar que paguen sus impuestos; y dijo que aumentarí­a el salario mí­nimo en el campo y la ciudad.

¿Cómo define ideológicamente a UCN?

Nosotros no compartimos los extremos. No hablamos de una ideologí­a de izquierda extrema, ni compartimos una ideologí­a de extrema derecha. Somos un partido con un pensamiento progresista democrático. No vamos a centrarnos en la discusión de izquierda o de derecha. Creo que este paí­s necesita de todos los guatemaltecos con un pensamiento progresista, haciendo fuerte y participativa la democracia en nuestro paí­s.

A Mario Estrada se le identifica con Alfonso Portillo. Se asegura que UCN tiene gran influencia del ex presidente. ¿Qué hay de cierto?

Mi relación fue más con el FRG. Yo fui secretario departamental del FRG, y estuve en el Comité Ejecutivo Nacional. Participé en la campaña de Alfonso Portillo cuando ganó las elecciones, yo fui su coordinador de campaña como parte del movimiento del FRG. Posteriormente estuve dentro de la administración pública de Portillo durante ocho meses. Al terminar esta relación, regresé al Congreso de la República a representar a mi departamento (Jalapa) e hice la labor que me correspondí­a como legislador.

Hay varias denuncias de corrupción tras su paso por la desaparecida Secretarí­a de Desarrollo Social (Sedesol)

Yo estuve dispuesto a renunciar a mi derecho de antejuicio para que se me investigara. Pero nunca se comprobó nada. Allí­ están los finiquitos de la Contralorí­a.

¿Cómo inicia el proyecto polí­tico Unión del Cambio Nacionalista y cuál es la relación de esta agrupación con la UCN de Jorge Carpio?

Mi primera participación como candidato a diputado por Jalapa, fue por Unión del Centro Nacional, la antigua UCN de Jorge Carpio. Posteriormente, me desvinculo de UCN y participo con el FRG. UCN desaparece del campo polí­tico y se liquida porque no cumplió con el mí­nimo que la Ley Electoral y de Partidos Polí­ticos requerí­a. El sí­mbolo quedó inhabilitado para participar en una contienda electoral. Creo que en ese entonces se entierra Unión del Centro Nacional y queda el sí­mbolo a disponibilidad. Entonces empezamos a trabajar en una nueva propuesta polí­tica.

¿Cuál es la principal propuesta que está impulsando UCN?

Nuestro enfoque principia con que la pobreza es un mal negocio. En Guatemala, los í­ndices de pobreza y extrema pobreza, e incluso la miseria, se han incrementado en los últimos tres años y medio. Es triste y es penoso lo que está sucediendo en Guatemala. Mientras hay pocos que hacen hasta cinco tiempos de comida, entre desayunos, almuerzo, cena y refacciones, hay otros que sólo hacen un tiempo con la familia, y hay algunos que hacen un tiempo cada dos dí­as. La pobreza, entonces, es un mal negocio, porque tiene sus efectos, que son la inseguridad, la discriminación, la falta de trabajo, la falta de educación y la falta de salud. Ahí­ nace nuestra propuesta, y en donde venimos a hacer nuestro planteamiento a través de nuestro programa de gobierno. Pero antes, también hacemos un enfoque importante, y es que la pobreza provoca hambre, y el hambre provoca inseguridad.

Profundicemos en sus estrategias de combate al hambre y a la pobreza. ¿Qué plantean?

No sólo es «hambre cero». Hay que ir educando a la gente. Dentro de nuestro programa tenemos contemplado invertir en educación, y nosotros creemos que debe invertirse el 6% del Producto Interno Bruto en el Ministerio de Educación. Nosotros tenemos nuestro planteamiento de combate a la pobreza, pero a través de educación y de la generación de créditos para muchos. Un ejemplo podrí­a ser a través de mini granjas agrí­colas, en donde las mujeres realizan la producción y generan capital para inversión. Hay cosas que deben ir paralelas. Hay que ir educando y capacitando al paí­s, y crear el conocimiento necesario para empezar a producir.

¿Cómo funcionarí­an estos créditos?

Hay fondos, como por ejemplo Fonapaz y el FIS que servirí­an para impulsarlos. Lo que pasa es que se da el dinero y no se le da seguimiento. Yo no creo en la distribución de dinero a través de crédito únicamente, porque como hay hambre, compromisos y deudas, esta herramienta sirve para pagar las deudas o para comer el dí­a de hoy y aguantar hambre el resto de la vida. Hay que entregar fondos para proyectos productivos y mejor no dar dinero en efectivo.

¿Y de dónde provendrí­an los fondos?

Yo he escuchado que se habla del famoso Pacto Fiscal y Social. Yo le dirí­a que antes de hablar sobre eso, por qué mejor no hablamos de hacer eficaz la recaudación de los impuestos. El 80% de la recaudación la generan los pequeños comerciantes. Usted ve las grandes colas que se forman en la SAT y en el Ministerio de Finanzas Públicas, son de pequeños contribuyentes. Da pena y tristeza, porque el impuesto indirecto, que es el IVA, lo genera la población de clase media, y el porcentaje de su recaudación llega quizá al 48 o 50% Por qué no mejor implementamos polí­ticas de eficiencia en la recaudación y después de tener una recaudación eficiente de los impuestos que ya están, si no son suficientes, se piensa en un Pacto Fiscal. No se trata sólo de venir a incrementar impuestos, porque si bien es cierto que tenemos la carga tributaria más baja de América Latina, no podemos seguir castigando al pueblo.

¿Habrí­a que crear entonces un mecanismo para que quien tenga mayor poder adquisitivo y mayores beneficios económicos pague más?

No podrí­amos venir, porque es inconstitucional, a separar y segmentar. Aquí­ guatemaltecos somos todos y obligaciones tenemos todos. Si todos cumplimos con nuestras obligaciones no habrí­a ningún problema, porque de cualquier manera, el que gana más paga más, y el pobre que ganó poco, paga poco. El porcentaje debe ser el mismo, pero depende de los ingresos. Pero lo que sucede hoy es que el tiene más, se queda con más, ese es el problema en Guatemala. Que paguen lo que tienen que pagar, en base a lo que estipula la ley. Pero aquí­ el pobre o el pequeño comerciante, que tiene sus ingresos, paga con justicia, pero el que más tiene, es el que menos paga impuestos, el que más ingresos tiene es el que más evade. Hay que establecer un control. Si establecemos como base los 2 mil más grandes contribuyentes de nuestro paí­s, ya se tiene casi el 90% de la recaudación. No estoy pensando en castigar a los que tienen. Qué bueno que el que tiene, tiene, porque hay que superarse, pero hay que ser justos. El compromiso no sólo es del Presidente, para que cambien las cosas, todos tenemos que dar un poquito de lo que este paí­s ha sido generoso en darnos.

Y en el tema de salarios, ¿qué polí­tica se implementarí­a?

En Guatemala hay una plataforma, una organización de trabajadores y patronos, que tienen que revisar el salario mí­nimo todos los años. Ahora mi pregunta es si en este Gobierno se hizo una revisión y se incrementó el salario mí­nimo. Pero, ¿será que el Presidente ha estipulado el salario por decreto cuando no se llega a un consenso?

Es decir, que si no se logran poner de acuerdo, su Gobierno sí­ incrementarí­a el salario mí­nimo.

Mario Estrada, como presidente, sí­ lo harí­a.

¿Qué piensa sobre las demandas de los pueblos indí­genas, respecto a que en Guatemala se les reconozcan sus derechos colectivos como pueblos?

Estoy de acuerdo y está establecido en los Acuerdos de Paz. Hay que apoyar estos acuerdos, porque creo que no se les ha dado seguimiento y no se han cumplido. Nosotros tenemos establecido en nuestro programa de gobierno que los pueblos indí­genas son guatemaltecos y parte de este paí­s, por lo que no podemos ignorarlos, están incorporados. Debe existir un programa para apoyar su cultura y respaldarla.

¿Cuenta UCN con una polí­tica pública destinada a promover los derechos de las mujeres guatemaltecas?

Somos el partido polí­tico donde más mujeres están participando a través de 252 candidatas a puestos de elección popular. Existe una Secretarí­a de la Mujer en el Estado, que probablemente los anteriores gobiernos no le han prestado atención y no la han fortalecido. Se sigue viendo a la mujer como ama de casa, como la muchacha que le sirve al hombre. La mujer es inteligente, es capaz, es generadora de ideas para que este paí­s salga adelante.