A TODOS LOS CANDIDATOS, POR EL DESINTERí‰S EN DERECHOS HUMANOS Y COMBATE A GRUPOS CLANDESTINOS
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Amnistía Internacional, AI, instó a los candidatos presidenciales a buscar incluir en sus agendas de gobierno la solución al legado del conflicto armado interno.
La organización remitió una carta abierta a los presidenciables donde pide compromiso para poner fin a la actual violencia política y que resuelvan «el oscuro legado del conflicto armado» abordando el problema endémico de la impunidad.
De acuerdo con AI, los principales problemas que han debilitado al Estado de Guatemala se han fermentado en los sucesivos gobiernos que «no han emprendido acciones judiciales contra las personas acusadas de cometer violaciones de derechos humanos, no han combatido la impunidad, no han reforzado el Estado de derecho y no han dado prioridad al respeto y defensa de los derechos humanos».
Además de esa «impunidad endémica» de las violaciones de los derechos humanos, destacó otras preocupaciones, como los abusos sufridos por las mujeres y los pueblos indígenas, los ataques contra activistas y la crisis en el sistema de seguridad pública.
Si bien, desde el fin de la guerra en 1996, algunos aspectos han cambiado, la organización explicó que continúan sin abordarse problemas como el respeto del Estado de derecho, la impunidad, torturas, violencia contra mujeres, discriminación de los pueblos indígenas, y, a su criterio, de no trabajar al respecto Guatemala seguirá sumida en la crisis que padece actualmente en los campos de seguridad pública, administración de justicia, pobreza y la exclusión por motivos étnicos y de género.
En un comunicado emitido desde la sede en Londres, la directora adjunta del Programa Regional para América Latina, Kerrie Howard, explicó que una de las formas de despejar el panorama futuro y mejorar las expectativas de vida es «resolver el pasado».
«El que los responsables de los miles de homicidios, violaciones, torturas y desapariciones forzadas que hubo en el país durante los 36 años de conflicto no hayan respondido de sus actos ha sido la causa de la actual proliferación de grupos clandestinos que operan con la más total impunidad, generando un ciclo inacabable de abusos contra los derechos humanos», dijo Howard.
«Millones de guatemaltecos y guatemaltecas están atrapados en un círculo de pobreza, violencia, discriminación e impunidad», agregó, resaltando su preocupación por los informes de violencia política que se vive en la actual campaña electoral.
La responsable de AI solicitó a los presidenciables que condenen esos casos de violencia y se aseguren de que «la campaña electoral se lleva a cabo de forma compatible con el respeto al Estado de derecho y las normas internacionales de derechos humanos».
Además, la organización vio con buenos ojos que el 1 de agosto Guatemala ratificara la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, pero para hacer efectiva su acción, recomendaron que se siga un apoyo y una colaboración inmediata y efectiva por parte del gobierno «con el fin de garantizar la constitución de una Comisión con atribuciones plenas y sin más demora».
Y es que en los últimos años la situación de la seguridad pública se ha deteriorado, siendo uno de los ejemplos utilizados por AI, la tasa elevada de homicidios reportada por la PNC.
Cientos de mujeres en Guatemala siguen siendo víctimas de abusos sexuales y homicidios: según los informes policiales, sólo en 2006 hubo 581 homicidios de mujeres, que pasaron a engrosar la cifra de más de 2 mil 200 brutalmente asesinadas desde 2001.
En cuanto a los ataques sufridos por activistas de los derechos humanos, AI se hace eco de datos de organizaciones locales según los cuales sólo en los primeros seis meses de 2007 se registraron 136 casos de intimidaciones o ataques contra esos trabajadores.
«Sin una verdadera voluntad política de los candidatos a la Presidencia de actuar para poner fin a estos abusos, el verdadero cambio en Guatemala será lento y difícil», concluyó Howard.