Las autoridades descartaron hoy que dos narcos puedan recibir una recompensa de 280 mil dólares ofrecida por datos para la captura de un cabecilla del tráfico de drogas y al que asesinaron a tiros la víspera.
«La recompensa no se les puede dar porque… fue un homicidio», dijo a la prensa el coronel José Gerardo Acevedo, comandante policial en Antioquia, donde ocurrió el asesinato el lunes.
Versiones de la prensa local indicaron que los dos hombres habrían reclamado la recompensa por Angel de Jesús Pacheco, de 37 años, alias «Sebastián», quien encabezaba en una zona del noroeste colombiano una banda de traficantes.
La recompensa ofrecida por datos que llevaran a su captura era de 500 millones de pesos (unos 284.000 dólares), según la Policía.
Voceros de la Fiscalía, la Policía y el Ejército, consultados telefónicamente por la AP, dijeron en la jornada que la hipótesis que manejan del crimen es que los dos escoltas de Pacheco decidieron matarlo porque temían por sus propias vidas ya que el cabecilla se había vuelto muy desconfiado y temía ser delatado.
Los dos hombres, de los que sólo se han ofrecido sus alias de «Guadaña» y «El Negro», «no han pedido eso de la recompensa…dijeron que lo hicieron porque él (el cabecilla) los iba a matar», dijo por su parte el general Leonardo Pinto, comandante de la Brigada XI del Ejército, con jurisdicción en la zona donde se perpetró el crimen.
La directora del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General, Maritza González, explicó que los dos hombres que asesinaron a alias «Sebastián» les dijeron a los investigadores judiciales que lo «mataron porque les daba muy mal trato y porque al parecer mandó asesinar a un hermano de uno de ellos».
Advirtió que la Fiscalía no está manejando la hipótesis de que lo asesinaron para cobrar la millonaria recompensa.
Según el general Pinto, «Guadaña» y «El Negro» eran dos de los ocho escoltas que tenía Pacheco, quien dirigía en los vecinos departamentos de Antioquia y Córdoba la banda llamada «Los Rastrojos» y que en esa región del país puede contar con unos casi 400 hombres en armas.
Pacheco, quien hizo parte de unidades paramilitares como el llamado Bloque Central Bolívar y de otras bandas de narcos como Los Paisas, era buscado por al menos 60 homicidios, aseguró el oficial.
Guadaña llamó por su celular la madrugada del lunes a la Policía y a una unidad del Ejército para dar cuenta de que recién habían asesinado a Pacheco y que querían entregarse. Pasadas las siete de la mañana del lunes, unidades del Ejército y la Policía pudieron confirmar la versión al llegar y encontrar el cuerpo en una zona rural del municipio de Cáceres, en el departamento de Antioquia, a unos 350 kilómetros al noroeste de Bogotá, dijo el general Pinto.
El cadáver del narco fue encontrado dentro de una choza de techo de paja de apenas unos cuatro metros cuadrados con una cama y colchón improvisado, sin letrina, y a la que le traían agua desde un río cercano, agregó el oficial.
Fue Guadaña, añadió el general Pinto, quien dijo que le propinó seis tiros y uno de gracia en la cabeza a Pacheco con una pistola nueve milímetros.
Guadaña y El Negro se entregaron a las unidades de la fuerza pública en el sitio donde fue encontrado el cuerpo. Entregaron seis pistolas de nueve milímetros, dos de cada uno y otras dos que eran de Pacheco, precisó el general Pinto. El cadáver de Pacheco y sus dos escoltas fueron transferidos en helicóptero por los militares desde la selvática región donde estaban hasta Montería, capital del departamento de Córdoba, 500 kilómetros al noroeste de Bogotá.
En la banda de Los Rastrojos figuran varios subjefes, como Pacheco, todos bajo el mando de los hermanos Javier Antonio y Luis Enrique Calle Serna, alias Los Hermanos Comba. Por información que lleve al paradero de estos dos hombres se ofrece una recompensa de 5.000 millones de pesos (unos 2,8 millones de dólares).
En la lista de los más buscados por la Policía existe otro alias ‘Sebastián’, Erick Vargas Cardona, jefe de la temible banda de narcos la Oficina de Envigado y por datos que lleven a su captura existe una recompensa de al menos 2.000 millones de pesos (más de 1,1 millón de dólares).