Seis pandilleros sobrevivientes a un ataque perpetrado por una mara rival se presentaron como testigos del crimen al Tribunal Noveno de Sentencia. Una pugna verbal entre maras se vivió en la Torre de Tribunales.
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Los sindicados son: Darwin Danilo Colach González, Estuardo Ulises Aguilar González, Wilson Roberto Hernández Coy, Edwin Alfredo Castro Morales y Ever Isaac Ixtamer Balá, quienes pertenecen a la Mara 18 y son acusados por los delitos de asesinato y asesinato en grado de tentativa.
Los hechos
El 22 de junio de 2006 en el Centro Juvenil de Previsión de Libertad Etapa 2, ubicado en San José Pinula, los ahora acusados atentaron contra miembros de la mara contraria, efectuándoles disparos y heridas con armas punzocortantes. Los atacantes también «le destruyeron el rostro a dos de las víctimas y le mutilaron el brazo a otro», informó el fiscal del caso, Ricardo Guzmán.
Las personas que fallecieron en el lugar fueron identificadas con los nombres de Samuel Hernández Rosales, Faustino Roel Escobar Escalante y Andrés Cáceres Quiu Alonzo, presuntos miembros de la mara 18.
En el hecho resultaron heridas tres personas, las cuales se presentaron a declarar hoy ante el tribunal.
En las audiencias anteriores se presentó a declarar uno de los peritos que efectuó la prueba balística de las armas que fueron utilizadas en el crimen, el cual tuvo un resultado positivo.
En este caso se lleva por aparte un juicio contra miembros de pandillas que aún no han cumplido la mayoría de edad y que participaron en los hechos. Este se efectúa en un juzgado de procedimiento de menores.
En el proceso también son juzgados los monitores de celda Hugo Cristian Reynoso y José Ramírez Ramírez, por el delito de incumplimiento de deberes, puesto que entre las hipótesis efectuadas por el Ministerio Público se presume que estos ayudaron a ingresar las armas utilizadas.
Fuertes medidas de seguridad
La Corte Suprema de Justicia y la Secretaría de Bienestar Social solicitaron la presencia de un significativo grupo de guardias de seguridad «debido a la peligrosidad de los miembros de las maras», resaltó el fiscal Guzmán.
Previo al inicio del debate, los miembros de las pandillas intercambiaron durante un momento agresiones verbales, las cuales obligaron a reforzar la seguridad en el sector.