Dos nuevos estudios concluyeron que la toma diaria de ciertas píldoras previnieron que mujeres y hombres heterosexuales en ífrica se contagiaran con el virus del sida, lo que podría traer nuevas esperanzas de hallar un escudo sanitario que evite infectarse con el VIH.
ATLANTA / Agencia AP
«Es una buena noticia. Es un buen día para la prevención del VIH», dijo la doctora Lynn Paxton, de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés).
Previamente este año, otro estudio concluyó que las mismas píldoras no fueron capaces de evitar que mujeres en Kenia, Tanzania y Sudáfrica se infectaran con el virus del sida, pero los investigadores dicen ahora que el primer estudio pudiera haber sido fallido, dado el éxito mostrado en los dos estudios anunciados el miércoles.
En el primero de los nuevos estudios, realizado por los CDC, participaron más de 1.200 hombres y mujeres de Botsuana. Aproximadamente la mitad recibieron diariamente la píldora Truvada, un tratamiento para el VIH producido por los laboratorios Gilead Sciences Inc. La otra mitad recibieron un placebo.
Un análisis de las personas que se piensa estaban tomando las píldoras regularmente mostró que cuatro de aquellos tomando Truvada resultaron infectados con VIH, comparado con 19 de las personas con el placebo. Eso significa que la medicina real redujo el riesgo de infección en un 78%, dijeron los científicos.
El segundo estudio fue financiado por la Fundación de Bill & Melinda Gates y realizado por la Universidad de Washington. Involucró a más de 4.700 parejas homosexuales en Uganda y Kenia. En cada uno de los casos, un miembro de la pareja tenía VIH y el otro no. Las personas no infectadas recibieron diariamente placebos, Truvada o Viread, otra píldora de Gilead.
El estudio detectó 13 infecciones por HIV entre personas que tomaban Truvada, 18 entre aquellas que tomaban Viread y 47 entre quienes tomaban el placebo. Por tanto, los medicamentos redujeron el riesgo de infección entre 62% y 73%, dijeron los autores.
Un panel independiente dijo el domingo que el beneficio era claro y suspendió el suministro de placebos, ofreciendo en lugar de ello las píldoras preventivas. Esencialmente, el panel consideró que sería poco ético no dar el medicamento a las personas que había estado tomando el placebo, dijo el doctor Jared Baeten, profesor de la Universidad de Washington que es uno de los directores del estudio.
«Nuestros resultados demuestran claramente que el tratamiento es efectivo en heterosexuales», dijo.
En ambos estudios, los participantes recibieron consejos y condones gratis, lo que pudiera ayudar a explicar la tasa relativamente baja de infecciones.