Con relación a su columna del día de ayer, 20 de julio, me permito hacer las siguientes reflexiones: Como comunicador, es importante manejar adecuadamente los conceptos que se utilizan en las reflexiones. Esto, porque conceptos equivocados pueden llevar a tergiversaciones que influyan en la opinión pública, es decir, que los columnistas tienen una responsabilidad muy grande cuando escriben. Lo anterior me viene a la mente, porque usted menciona que las transferencias condicionadas «no ha (sic) tenido ningún efecto en la disminución de la pobreza». Hasta donde tengo entendido, las transferencias condicionadas tienen como grupo objetivo a las personas en extrema pobreza. La diferencia no es solamente semántica, pues hay grandes diferencias: una política pública dirigida a la extrema pobreza puede no tener efectos positivos en la pobreza, pero sí en la pobreza extrema. Son problemas diferentes y deben ser tratados con políticas diferentes.
Sobre el estudio, usted menciona que «vale la pena pedir a los responsables del trabajo que publiquen detalladamente sus hallazgos para verificar la seriedad de la investigación»; pero me llama la atención que en el primer párrafo de su columna (la que le sirve de introducción) menciona que el estudio «demuestra que las transferencias […] no ha (sic) tenido ningún efecto…». Le pregunto entonces, si no conoce la información detallada del estudio ¿Cómo puede hablar de demostraciones y de pruebas de fracaso? ¿No sería más apropiado analizar detalladamente la información de este estudio y compararla con otros como por ejemplo, el que hizo el BID, y a partir de ahí sacar conclusiones?
Finalmente me queda una duda: si como usted menciona, los programas sociales son útiles en el mediano y largo plazo, y dado que en Guatemala existen solamente desde hace 3 años y medio ¿No será prematuro hablar de que no funciona? Las evaluaciones intermedias son importantes, porque permiten modificar aspectos negativos, pero en Guatemala solemos priorizar el corto, mediano y largo plazo, desde mi humilde punto de vista significan más de 5 años. Los niños que el día de hoy asisten a la escuela (motivados en parte por las transferencias) podrían generar un cambio en su entorno inmediato en 15 años, no ahorita.
Sobre el estudio (que aclaro, tampoco he podido analizar) conozco lo que han publicado los medios de comunicación escrita. Me llama la atención que se menciona que los padres contestan que han mandado a sus hijos a la escuela por la gratuidad y no por las transferencias. En función de esto me surgen las siguientes dudas: ¿Es una encuesta la que se desarrolló? ¿Es representativa? ¿Se utilizaron además otros instrumentos no cuantitativos (como los grupos focales) para saber qué tanto impacta la gratuidad y qué tanto las transferencias? Me imagino que a esto se refiere usted con estudiar más detalladamente el informe, pero entonces hay que esperar y no apresurarse con las conclusiones.
Lo motivo a que siga escribiendo y a que mejore en su comprensión de los fenómenos que analiza, para bien del país.
Saludos,
Erwin López Farfán
A-1 939566