Los adolescentes continúan siendo las principales víctimas del flagelo de inseguridad que se vive en nuestro país, pues tan solo ayer por la noche se suscitaron cinco ataques en contra de los mismos, perdiendo la vida dos de ellos.
Guatemala se ha convertido en uno de los países centroamericanos que más ataques violentos hacia adolescentes registra, esto pese a las denuncias que han hecho las diferentes organizaciones pro Derechos Humanos, quienes han solicitado al Gobierno que implemente las medidas necesarias para disminuir este azote.
Anoche, mientras Juan José Gutiérrez, de 17 años, se encontraba en el frente de su casa, recibió múltiples impactos de bala en la cabeza por individuos desconocidos, y a pesar de la atención que le brindaron los socorristas de los Bomberos Municipales, el joven murió al ingresar a la emergencia del Hospital Roosevelt.
Maribela Gutiérrez, hermana del ahora fallecido, lamentaba lo sucedido, mientras aseguraba que él era estudiante y nunca había recibido amenazas de nadie.
Atacados por desconocidos
De la misma forma, en la 21 calle zona 11, en medio de la calzada Aguilar Batres, fue localizado el cadáver de un hombre no identificado de aproximadamente 28 años, quien tenía una herida de proyectil de arma de fuego en el rostro.
El occiso, quien quedó tendido entre los dos carriles que conducen hacia el sur, vestía suéter corinto, camisa amarilla, pantalón negro y zapatos del mismo color.
Asimismo, en la colonia El Mezquital, zona 12, lugar que fue visitado ayer por el presidente de la república í“scar Berger, fue atacado Douglas Eduardo Hernández Garrido, de 16 años, quien recibió dos impactos de bala, uno en el tórax y el otro en el abdomen.
Además, en Altos de Santa María, San Pedro Ayampuc, fue atacado con arma de fuego William Paulino Ruiz, de 27 años, quien quedó gravemente herido.
De la misma forma, en la colonia La Brigada, zona 7 de Mixco, se registró una balacera que dejó a dos personas gravemente heridas, entre ellas René Francisco Tum, de 20 años, quien fue atendido por paramédicos de los Bomberos Voluntarios.
Con estos hechos se evidencia que la ola de criminalidad que se suscita en nuestro país, afecta de forma alarmante especialmente a los jóvenes, quienes además de ser víctimas de este flagelo, son a quienes más se les acusa de ser victimarios.