Los artistas de los circos nacionales protestaron frente a la casa presidencial para pedirle al primer mandatario de la nación, í“scar Berger, que vete el decreto legislativo 28-2007 que reforma el artículo 3 del decreto 38-70.
Las razones de la protesta, según Janú López, del circo Rey Gitano, es porque ese decreto que el Legislativo aprobó de urgencia nacional, únicamente beneficia a los circos internacionales, situando a los nacionales en riesgo de desaparecer.
Sin haber obtenido mayores resultados en casa presidencial, los propietarios de los circos realizaron una marcha con rumbo al Congreso, siendo atendidos por el diputado Alfredo de León, jefe de bloque de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, donde les plantearon que la mayoría de diputados fueron sorprendidos de su buena fe y decretaron sin saber lo que provocarían.
Por tal razón acordaron que buscarán los mecanismos para hacer retroceder ese decreto, defendiendo así los intereses de los artistas nacionales; además el parlamentario manifestó que citarán a Ligia Castro Conde, directora general del Departamento de Espectáculos Públicos del Ministro de Cultura y Deportes, para que explique el porqué el circo mexicano Hermanos Gazca ya está instalándose en Huehuetenango sin que se haya ratificado el decreto, lo cual considera que es ilegal.