Ser policía de tránsito no es un empleo que cualquier persona estaría dispuesta a tomar, y no es por el salario sino por los problemas que el ejercicio de su trabajo conlleva.
jsente@lahora.com.gt
En los últimos días, dos agentes de la Policía Municipal de Tránsito fueron atropellados por vehículos que continuaron su marcha. Gracias a dos testigos presenciales que indicaron las características de los automotores se pudo capturar a los culpables varios kilómetros adelante.
Con relación a los accidentes, Amílcar Montejo, vocero de la PMT, expresó: «Los incidentes en contra de los elementos no son casos aislados, ya que la mayoría de los que cometen los atropellos lo hacen como hecho premeditado. El número de agentes que han sido víctimas de atentados son 17, seis de ellos fallecieron, nueve se encuentran en estado delicado, uno quedó paralítico y otro sufrió la amputación de una pierna».
«Para nosotros no existe una zona peligrosa, ya que el peligro lo afrontamos desde que nos paramos frente a un vehículo: De la mayoría de incidentes en contra de los agentes se han hecho las denuncias ante el Ministerio Público, lo que ha resultado en investigaciones, y hemos tenido buenos resultados. Pero no solo la Policía Municipal de la capital ha sufrido de este tipo de situaciones, también los elementos que cubren los diferentes municipios donde se ha autorizado la formación de agentes de tránsito.»
Montejo realiza un llamado a los pilotos de los distintos medios de transporte para que se respete la integridad física de los miembros de la PMT, puesto que solamente están cumpliendo la función de ordenar el tráfico vehicular, que en algunos momentos se vuelve caótico debido a diferentes factores como lo son: colisiones entre vehículos, desperfectos mecánicos, trabajos sobre la cinta asfáltica. En fin, son varios los motivos que se pueden dar para obstruir el tránsito, y para eso es que están los agentes, para poder de una forma rápida despejar la vía y agilizar el paso por el lugar afectado.