Maltrato, traslados injustos y falta de consideraciones, son algunas de las acciones negativas que agentes de seguridad del Ministerio Público han denunciado ser víctimas por parte de su jefe superior.
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De acuerdo a lo informado por un grupo de elementos de seguridad del MP, que no quisieron dar a conocer su nombre por represalias que se pudieran tomar en su contra, el jefe de esa sección Fernando Enrique Calderón, ha tomado actitudes fuera de lo normal disciplinando a sus subalternos hasta llegar al extremo que si estos cometen alguna falta son enviados a lugares lejanos.
«Sí alguien presenta algún tipo de denuncia en contra del jefe, de forma inmediata es trasladado hacia un lugar lejano de la ciudad para que uno no pueda tener respaldo, a mí me corrieron audiencia sólo por no colocarme la gorra del uniforme, sin que se me preguntara la razón», expresa Rosalío Gómez.*
Los inconformes comentan que Calderón toma las decisiones de forma inmediata en base a lo que los supervisores le dan, aunque sea por una falta mínima, la sanción llega a los trabajadores sin que éstos tengan oportunidad de defenderse.
«Somos el conjunto del departamento de seguridad quienes atravesamos por problemas relacionados con permisos para poder ir al IGSS, vacaciones, viáticos, utilización de chaleco antibalas, traslados injustificados, etc., lo que hoy pedimos al fiscal general Juan Luis Florido, es que esa persona sea destituida del cargo», se informó.
Según lo dicho por los guardias de seguridad algunos se han atrevido a denunciar a Calderón ante la Supervisión General del ente investigador, pero que hasta la fecha no se ha resuelto la querella.
No es por castigo
«La distribución del personal de seguridad en el país se hace de forma rotativa, el hecho que estén en un lugar lejano no es por castigo sino es por conveniencia para ellos y el MP, si los agentes se están por mucho tiempo en un lugar tanto los pobladores como ellos pudieran llegar a tener algún tipo de amistad y en ocasiones se ven comprometidos a efectuar algún tipo de favor», expresó el jefe de seguridad Fernando Calderón.
Calderón refiere que desde el momento de ingresar a la institución, existe un compromiso firmado por los trabajadores en el que se expresa que habrá una rotación constante cada seis meses, compromiso en el que se establece que no hay inconveniente si se les asigna en cualquier parte de la República,
«La utilización del chaleco no es un castigo sino es por la seguridad de los agentes que se encuentran en las afueras del edificio, ese puesto también es rotativo, he pedido a mis superiores unos chalecos más livianos, pero no se han obtenido», explicó el funcionario.
En cuanto a la denuncia que hacen los policías en torno a la falta de goce de vacaciones, Calderón dijo que el problema es institucional y que hay gente que se le debe hasta cinco períodos de vacaciones, pero que no hay personal para cubrir los espacios vacíos.
«A los que están enfermos se les envía de inmediato al IGSS, es mentira que se les vede el derecho, es más en el MP hay médico que los chequea», comentó.