De nueva cuenta, el mal estado de algunas unidades de transporte de pasajeros dejó varias personas heridas y un congestionamiento vial que duró varias horas. En otro incidente, donde se vio involucrada otra unidad, una mujer falleció. Ambos accidentes se registraron sobre la ruta al Atlántico.

En el primero de los percances, quince pasajeros resultaron con golpes y posibles fracturas, luego que por fallas en el sistema de frenos el bus de los transportes Palencia, con placas C-675 BFB, cerca del kilómetro 24, a inmediaciones del puente Las Cañas, se precipitó a una hondonada de aproximadamente 15 metros.

Usuarios que viajaban en la unidad vivieron momentos de pánico, ya que el piloto conducí­a a excesiva velocidad.

Conductores de otros vehí­culos que observaron el percance alertaron a los cuerpos de bomberos, los que destacaron varias unidades al lugar.

Ya en la escena del percance, tanto los Bomberos Voluntarios como Municipales, en forma coordinada realizaron el rescate de viajeros que sufrieron golpes en diferentes partes del cuerpo, y luego de prestarles los primeros auxilios los trasladaron a la emergencia del Hospital San Juan de Dios.

Agentes de la Policí­a Nacional que se presentaron al lugar indicaron que no se localizó al piloto, pero se realizarán las investigaciones para dar con su paradero y poder deducir responsabilidades.

Sobre esa misma ruta, en el kilómetro 7, entrada a la colonia San Rafael, zona 18, por motivos que ignoran, el vehí­culo tipo sedán colisionó en la parte de atrás de otra unidad de los trasportes Palencia, choque del cual dos personas resultaron con heridas de consideración; y una mujer que viajaba del lado del copiloto perdió la vida.

Bomberos Voluntarios que cubrieron la emergencia trasladaron al Hospital General San Juan de Dios a Byron Rodrigo Ramí­rez, de 36 años, y Floridalma Sucup Castillo, de 30.

En el lugar perdió la vida una mujer de aproximadamente 60 años, quien viajaba en el asiento del copiloto. Los bomberos, para poder rescatar el cuerpo, utilizaron equipo especial denominado «quijada de la vida» ya que habí­a quedado atrapada dentro de los hierros retorcidos del vehí­culo.

Un investigador policí­aco opinó que aparentemente el bus, con placas C-780 BBX, se encontraba estacionado y el auto marca Mazda, con placas P-241 BMG, que era conducido a excesiva velocidad, ya no pudo esquivar a la camioneta que, como ya se dijo, se encontraba estacionada, colisionando atrás de la misma.

Agentes de la Policí­a Municipal de Tránsito trataban de controlar el congestionamiento, el cual duró varios minutos, y en algún momento, para poder despejar esa arteria, utilizaron el carril de salida como de doble ví­a.