Esta tarde el Tribunal Quinto de Sentencia Penal decidirá sobre el futuro jurídico del ex Superintendente de Administración Tributaria, Marco Tulio Abadío Molina, Junior Vinicio y Byron René Abadío Carrillo y otros ex funcionarios de la SAT.
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Hoy se realizó la última audiencia del juicio oral y público, que duró varias semanas, en el que Abadío Molina fue sentado en el banquillo de los acusados al ser señalado por el Ministerio Público del desvío de más de Q20 millones en el que se supone habrían participado sus dos hijos, otros ex funcionarios de la SAT y una empleada doméstica.
En la última fase del debate el primogénito del ex funcionario, Junior Vinicio Abadío Carrillo, suplicó al tribunal que preside la jueza Morelias Ríos su absolución e inmediata libertad.
«Todos los señalamientos que los señores del Ministerio Público han hecho en contra de nosotros nos ha provocado mucho daño, tres años de estar en la cárcel, me han alejado de mis hijos; todo este tiempo hemos sido humillados, señalados y difamados en algo que no le deseo a nadie, porque se sufre. Pido al tribunal nos absuelva y nos otorgue la inmediata libertad», expresó Abadío Carrillo.
El hijo del ex Superintendente de Administración Tributaria mientras hacia su solicitud ante la terna de jueces fijaba su mirada a los fiscales y representantes del Ministerio Público.
De igual forma Byron René Abadío Carrillo, Ana Angélica Díaz Fajardo (propietaria de empresa) y Alba Alicia de León (empleada de casa), solicitaron al tribunal su absolución, argumentado que no tienen responsabilidad en lo hechos.
De León, quien durante varios años laboró con la familia Abadío Carrillo aseguró ante los jueces que ella en ningún momento ha incurrido en ningún tipo de delitos y mucho menos en robo.
«El ser una persona humilde creo que no me convierte en una ladrona, jamás en los años que he trabajado en casas lavando y planchando me he robado ni siquiera una aguja y mucho menos hubiera robado al Estado; quedó confirmado que mis firmas fueron falsificadas, señores jueces pido mi absolución», declaró entre llantos la acusada.
Antes de concluir la audiencia de este día la jueza Morelia Ríos hizo un llamado a las diferentes partes procesales, en especial a los acusados, para que consideraran el papel que cada uno juega en un juicio oral y público.
El ente investigador solicitó 26 años de prisión y el pago de 20 millones de quetzales en contra del ex jefe de la entidad recaudadora de impuestos.