El doctor Sergio Morales Alvarado continuará al frente de la Procuraduría de los Derechos Humanos al ser reelecto para el cargo, en segunda vuelta, en el pleno del Congreso de la República, obteniendo un total de 112 votos a favor, contra 26 del diputado íngel Mario Salazar Mirón y 11 votos nulos, con la presencia de 149 diputados.
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Diputados cautelosos…
Diputados de distintas bancadas mantuvieron sus reservas al ser consultados en torno a quién sería su candidato entre el actual procurador Sergio Morales, el abogado Ramón Cadena y el diputado íngel Mario Salazar Mirón, quien recientemente renunció a la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y luego pidió permiso al Congreso para participar.
La decimoséptima sesión que estaba programada para iniciar a las nueve horas tuvo un atraso, y aproximadamente a las 10:15 horas solamente 46 de los 158 ocupaban sus curules, lo cual afectó el proceso pues durante la lectura y aprobación del acta de la sesión anterior, del despacho calificado, iniciativas de ley para posteriormente proceder a la elección del procurador.
El jefe de bancada del Frente Republicano Guatemalteco (FRG), Arístides Crespo, dijo al momento de ingresar a la sesión: «Hasta este momento vamos a ingresar al pleno y creo que allí será donde decidamos por quién nos inclinamos, esperaría que haya humo blanco el día de hoy».
La diputada Nineth Montenegro, de Encuentro Por Guatemala, expresó que ella apostaba por la labor de alguien que haya ocupado el puesto por la experiencia adquirida, en franco apoyo al actual procurador Sergio Morales.
Salazar afirmaba confiar en Dios pero…
El diputado íngel Mario Salazar Mirón, integrante de la terna de candidatos a la Procuraduría de los Derechos Humanos, minutos antes de iniciar la votación decía confiar en Dios, pero al mismo tiempo se apreciaba dentro del pleno a un empleado del Congreso repartiendo entre los diputados, afiches conteniendo su fotografía y plan de trabajo.
Al ser consultado en torno a sus expectativas, Salazar dijo contar con la promesa de los diputados de distintas bancadas, con quienes se reunió previamente para explicarles las metas que pretendía alcanzar de obtener la victoria para dirigir la magistratura de conciencia por los próximos cinco años.
«Yo confío en mis compañeros como lo hizo en su momento nuestro señor Jesucristo, que lo traicionaron ya es otra cosa, pero í‰l sigue siendo el rey», concluyó.