El general Otto Pérez Molina no comparte la opinión del fiscal del Ministerio Público ílvaro Matus en relación a que los cuatro agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) asesinados en el interior de la cárcel de máxima seguridad El Boquerón ubicada en Cuilapa, Santa Rosa, hayan sido obra de los mismos reos.
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El precandidato presidencial del Partido Patriota considera que si la Ministra de Gobernación mantiene en su cargo al asesor Víctor Rivera, denunciado ante el Ministerio Público de organizar un escuadrón de la muerte al servicio de las autoridades, sería el primer y más grave error que cometerá.
Tomando en cuenta que al momento ya se logró que dejaran sus cargos el ex ministro Carlos Vielmann, los directores generales de la Policía Nacional Civil Erwin Sperisen y del Sistema Penitenciario Víctor Rosales así como el subdirector de la División de Investigación Criminal (Dinc) Víctor Rivera, Pérez Molina considera que las investigaciones pueden estancarse.
La permanencia de Rivera en su cargo desviaría el camino real de las investigaciones, insistió Pérez Molina, por lo que exigió del presidente í“scar Berger asumir su responsabilidad de tomar las decisiones necesarias para retirar a todas las personas señaladas de cometer estos hechos y que de esa manera garantice una investigación transparente e imparcial.
Sin embargo, Pérez Molina agregó que aun con estas desventajas tanto él como los diputados de la bancada Patriota en el Congreso continuarán aportando las pruebas necesarias al Ministerio Público para que se continúe con las investigaciones.
Los agentes de la PNC Luis Arturo Herrera López, José Korki López Arreaga, José Adolfo Gutiérrez y Marvin Langel Escobar, fueron capturados el 22 de febrero del presente año, por su presunta participación en el cuádruple crimen de los diputados salvadoreños al Parlamento Centroamericano (Parlacen) Eduardo D’Aubuisson, José Ramos González, William Pichinte Rizzieer y su piloto Gerardo Napoleón Ramírez, hecho ocurrido la tarde del lunes 19 de febrero en el kilómetro 36 del camino de terracería que conduce a la aldea Santa Rosita, finca La Concha, El Jocotillo, Villa Canales.
Los agentes fallecidos fueron conducidos a la cárcel de máxima seguridad El Boquerón, donde fueron asesinados la tarde del domingo 25 del mismo mes, por un supuesto escuadrón de la muerte integrado por agentes de la misma institución, lo que motivó que el general Pérez Molina y los diputados patriotas presentaran una denuncia con nombres y apellidos ante el Ministerio Público.