Inicia debate


Inició debate en contra de supuesto conductor de cisterna que transportaba combustible, en ese caso también se sindica al diputado Héctor Loaiza Gramajo.

En el Tribunal Décimo de Sentencia Penal inició este dí­a el juicio oral y público en contra de Juan Rolando Guzmán Estrada, acusado de haber participado el 6 de mayo de 2006 en el robo de una pipa que transportaba combustible, proceso judicial en el que también se vincula al diputado Héctor Loaiza Gramajo.

Amalia Hernández
hernandeza@lahora.com.gt

Con la presencia única del Tribunal que preside el juez Leonel Meza, el Ministerio Público y la Defensa, hoy inició el debate en contra del mecánico automotriz Juan Rolando Guzmán Estrada, que a consideración de fiscales contra el robo de vehí­culos habrí­a sido la persona que el dí­a del atraco manejó el camión cisterna que transportaba ocho mil galones de gasolina super y regular.

«El producto tení­a como destino Quetzaltenango, fue robado a inmediaciones del Anillo Periférico en la zona 11, el vehí­culo fue trasladado por el acusado a la gasolinera propiedad del diputado Héctor Loaiza Gramajo, ubicada en la 50 calle y avenida petapa de la zona 12», expresó el fiscal Rony López.

De acuerdo a lo informado por el fiscal durante el juicio Guzmán Estrada habrí­a dado a conocer otros nombres que podrí­an coadyuvar en las investigaciones emprendidas hasta el momento.

«Aún existen tres personas pendientes de captura, otras tres ya se encuentran en prisión y el diputado Loaiza Gramajo aún se encuentra en proceso de investigación por la solicitud de antejuicio tramitada en su contra», expresó el fiscal López.

El Ministerio Público argumenta que en el desarrollo de juicio presentará por lo menos quince testigos presenciales del hecho.

«A mí­ me sacaron de mi casa ese dí­a, varios hombres tocaron la puerta de mi vivienda y me llevaron, yo me rehusé porque estaba ebrio pero me dijeron que si no sacaba el trabajo matarí­an a mi familia, por el traslado de la pipa el yerno del diputado Loaiza de nombre Vinicio me ofreció 300 quetzales», aseveró el sindicado.

En las audiencias del juicio la defensa del acusado también argumenta que presentará las pruebas de descargo que podrí­an ayudar para que su patrocinado recobre su libertad.