Guatemala cuenta con suficientes recursos hídricos para satisfacer la demanda del vital líquido, pero se estima que arriba del 70 por ciento de las fuentes se encuentran contaminadas.
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Dentro del marco del Día Internacional del Agua se realizó el segundo diálogo interseccional, el cual contó con la participación de diversos expertos en la materia, donde se discutió la disponibilidad y el manejo de los recursos de parte de la industria y la población.
Jaime Carrera, del Instituto de Incidencia Ambiental de la Universidad Rafael Landívar, aseguró que un gran porcentaje de las aguas superficiales se encuentran contaminadas, principalmente por causa de las comunidades que habitan en los alrededores de las fuentes.
Asimismo indicó que la utilización del vital líquido en los procesos industriales es otro de los grandes motivos de contaminación del valioso recurso. El especialista enfatizó que debe crearse una cultura del cuidado y manejo del agua con el fin de protegerla.
Elisa Colom de Morán, de la Asociación Mundial del Agua, refirió que el Congreso de la República debería de agilizar los procesos con el fin de crear una ley general de aguas. Adujo que se debe dar una participación en conjunto de parte de la sociedad civil a este respecto.
El Organismo Legislativo ha conocido más de 20 intenciones para crear la discutida ley, misma que no ha prosperado en los procesos dentro del pleno.
En opinión de Carrera, la razón de estos fracasos se debe principalmente a los intereses encontrados de industrias que dependen del uso del vital líquido para realizar sus operaciones, a lo que agregó que debe crearse un compromiso tanto de la industria como del Estado y la sociedad en solucionar las discusiones en el tema.
En la actualidad son las áreas urbanas las que mayor demanda hacen del recurso hídrico; en la ciudad capital se estima que cerca del 50 por ciento del líquido que distribuye la Empresa Municipal de Agua (EMPAGUA) es explotada de caudales subterráneos.
Los especialistas insisten en crear campañas de sensibilización del uso del agua, asegurando que todo el líquido que se posee no alcanzará si no se sabe manejar.