Ayer por la mañana, los guatemaltecos despertamos con un buen sabor de boca, pues la selección de futbol nos dio la mejor cátedra de cómo se debe de jugar. No es que no lo hayan hecho anteriormente, lo que pasa es que como todo cambia, era justo que en la selección también haya cambios.
Fredy Padilla / A-1 658223
Primero, la forma en que el entrenador los colocó dentro del terreno de juego, luego la garra y el corazón que los seleccionados le pusieron para poder sacarle a la selección de Honduras ese empate tan importante para poder seguir en la pelea por conseguir un lugar en la siguiente fase.
Todo esto se pasó gracias a que los patojos se dieron a la tarea de jugar un futbol que hacía mucho tiempo no veíamos. Ahora, con este grupo de jugadores y la guía del entrenador Almeida, que en estos momentos lleva sobre sus hombros la pesada tarea, podemos lograr algo dentro de la Copa Oro.
Lo malo, que es lo que siempre pasa cuando a Guatemala le ponen un árbitro mexicano, hace lo que como esa noche sucedió, sacar jugadores del campo por supuestas faltas o anularles jugadas que de alguna manera pudieron haber terminado en algo positivo, como fue el caso de la marca de un fuera de lugar, inexistente a todas luces, que bien pudo terminar en gol, o las expulsiones que hizo sin causa alguna de parte de los jugadores chapines.
Por lo demás todo estuvo a la altura de una selección con muy buen futbol, ante la que en ningún momento los nuestros se amilanaron, por ser los hondureños una selección mundialista. Vemos con agrado las metas alcanzadas por los dirigentes del deporte que más adeptos tiene y por lo tanto esperamos que no sea solo un alegrón sino que se siga haciendo el buen futbol que Guatemala tiene y que en estos momentos lo está demostrando.
Sigan adelante, muchachos, y logren llegar no sólo a la siguiente fase sino más allá, para que les demostremos a los mexicanos que no necesitamos ayudas y que podemos jugar al futbol.
Que no se crean los mejores de la región, porque el futbol evoluciona como todo en este mundo y el futbol de Guatemala lo está haciendo.