La imagen internacional de Guatemala cada día se deteriora más; hoy, el New York Times, uno de los diarios más leídos y más influyentes de todo el mundo, publicó una noticia, en donde denuncia la existencia de escuadrones de la muerte en nuestro país, al servicio de los intereses de las autoridades.
mcordero@lahora.com.gt
El New York Times dedicó un buen espacio para hacer relación de todos los acontecimientos que se desencadenaron, cuando la caja de Pandora que significó el asesinato de los tres diputados salvadoreños por el Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Tras hacer una exhaustiva revisión sobre estos acontecimientos, que van desde el asesinato, la captura de los victimarios y su posterior muerte; la detención de los guardias de presidios y la destitución de mandos medio altos de la Policía Nacional Civil, hechos que no hace falta repetir con detalles, ya que han estado saturando el espacio de los medios guatemaltecos en los últimos días.
Aparte de ello, causa alarma la forma en que los reporteros del New York Times y sus fuentes observan los acontecimientos de Guatemala.
En primer lugar, les parece asombroso la pronta captura de los victimarios de los salvadoreños, a lo cual lo relacionan con el mismo hecho de que eran policías; si los culpables pertenecían a la misma seguridad guatemalteca, entonces era fácil dar con ellos, es la intención con la que parece fue dicha esta frase por el redactor del diario neoyorquino.
También refiere que con este hecho, se ha demostrado la debilidad del sistema, especialmente de las autoridades. Es más, indica que está más que demostrada la corrupción que impera en la Policía Nacional Civil, y pone en tela de duda la inocencia de los altos mandos de la seguridad ciudadana.
De hecho, la nota fue titulada «En Guatemala, asesinato de oficiales, eco de la guerra sucia» (In Guatemala, Officers’ Killings Echo Dirty War).
El término de guerra sucia se ha utilizado más que todo a los enfrentamientos en Latinoamérica entre el Gobierno y grupos insurgentes, particularmente de la segunda mitad del siglo XX. Con ello, se quiere decir que el problema desencadenado con estos hechos, refieren a una estructura añeja que viene desde el conflicto armado.
El artículo resalta también la corrupción rampante, la debilidad legal y el narcotráfico, como hechos que han fortalecido el clima de inseguridad actual de Guatemala.
También resaltan una cifra alarmante: indican que en un país pequeño de 12.3 millones de habitantes, hay una alta tasa de homicidios, con cinco mil anuales.
En cuanto al narcotráfico, también se enmarca el hecho de que más de las dos terceras partes de la cocaína que ingresa a Estados Unidos, pasan por el territorio guatemalteco, indicando con ello que existe poca eficiencia o interés para poder evitar el tránsito de drogas.
Un alto oficial de la ONU, que prefirió el anonimato para evitar tensiones internacionales, se refirió a la limpieza social que existe en Guatemala. De acuerdo con su análisis, en nuestro país se habría armado los grupos de exterminio con tal de combatir la creciente violencia, la cual tenía su peor rostro en la Mara Salvatrucha. Pero, este brazo armado de las ejecuciones extrajudiciales se habría salido de control. «Crearon a Frankestein», refirió este oficial.
El presidente del Consejo de Administración de Diario La Hora, Oscar Clemente Marroquín, también fue citado directamente en el artículo del New York Times, quien refirió: «La verdad, pienso yo, este problema proviene desde el final del conflicto armado, cuando el Estado trató de protegerse contra rebeldes. Pero ahora, no protege a militares. Ahora protege al crimen organizado.»
De esa manera se refirió a la limpieza social de Guatemala un alto oficial de la ONU, que prefirió el anonimato para evitar tensiones internacionales, según el New York Times.