A criterio del general Otto Pérez Molina, del Partido Patriota (PP), el ministro de Gobernación Carlos Vielmann y el director general de la Policía Nacional Civil (PNC) Erwin Sperisen, deben ser destituidos de sus cargos, señalándolos de ser los principales responsables de los escuadrones de la muerte que funcionan dentro del Gobierno.
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Según Pérez Molina, la destitución del jefe de la División de Investigación Criminal (Dinc) Víctor Hugo Soto Diéguez y la renuncia del subdirector de la misma sección doctor Javier Figueroa no solucionan en nada el problema de la delincuencia que opera desde el interior del ministerio y de la PNC.
Junto con ellos también debieron haber sido destituidos el ministro Vielmann, el asesor de origen venezolano Víctor Rivera y el director de la PNC, quienes aparte de ser separados de sus cargos merecen ser puestos a disposición de los tribunales de justicia y enviados al Centro de Detención Preventiva de la zona 18, consideró Pérez Molina.
Con ello se estaría dando un gran paso en favor de las investigaciones para establecer la existencia de grupos operativos ilegales o escuadrones de la muerte, pues mientras ellos estén en sus puestos es imposible que camine una investigación transparente e imparcial, agregó.
«Yo creo que hoy, ante la pérdida de credibilidad, ante la falta de confianza que se ha demostrado y ante las circunstancias que han rebasado incluso al presidente í“scar Berger, es necesario tomar acciones como las que hemos tomado, denunciando a estos delincuentes que actúan con total impunidad, sin importar poner en riesgo nuestras propias vidas», continuó Pérez Molina.
Califica de payasadas declaraciones de Barquín
En respuesta a la acusación del ex gobernador departamental del Petén, Manuel Barquín, quien ayer acusó a Pérez Molina de ser propietario de una empresa privada de seguridad en la cual «no trabajan sacerdotes ni sacristanes», el aludido precandidato presidencial dijo que quien lo acusa solamente actúa en respuesta de sus superiores.
Por esta razón calificó las declaraciones de Barquín como una payasada, negando que las mismas tengan fundamento, lo cual considera Pérez Molina quedará demostrado la próxima semana, cuando se aclare este señalamiento, pues dice no poseer ninguna empresa privada de seguridad ni la utilización de testaferros.
Agregó el general Pérez Molina que era de esperarse una reacción de esta naturaleza por parte de personas que pertenecen a la Gran Alianza Nacional (Gana), al considerar que con las denuncias que él presentó ante el Ministerio Público (MP) en contra de los funcionarios de Gobernación, saldrán a relucir una serie de acciones delictivas que se han cometido desde el interior de esa cartera.
A criterio del diputado Gudy Rivera, presidente de la comisión de Gobernación del Congreso, la denuncia realizada por el general Otto Pérez Molina puede traerle consecuencias lamentables, considerando que su lucha es en contra de quienes manejan las bandas del crimen organizado dentro del Estado.
La muerte de cuatro agentes de la PNC dentro de la cárcel de máxima seguridad El Boquerón, ubicada en Cuilapa, Santa Rosa, demuestra la participación de agentes de la autoridad, por lo cual se debe de proceder penalmente en los funcionarios por no cumplir con su trabajo de proteger a los reos, concluyó Rivera.
Y aseguró que darán otro proceso penal en contra de este tipo de irresponsabilidad, pues alguien debe tener carácter y firmeza de denunciar todo tipo de irregularidades que presenten estos funcionarios.