El IV contingente de la Misión de las Naciones Unidas partirá al país africano a finales de este mes.
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Pese a que en la administración del ex ministro de la Defensa, Francisco Bermúdez, anunció que ya no se enviarían más contingentes militares al Congo y que se reforzarían las fuerzas en Haití y Líbano, esto no sucedió.
Esta mañana un total de 115 elementos de fuerzas especiales del Ejército que se convierte en el IV contingente de la Misión de las Naciones Unidas que envía el país al Congo fueron despedidos por el presidente í“scar Berger en Chiquimula.
El motivo fue parte de la celebración de un año más de la histórica «Batalla de la Arada», hecho ocurrido en 1851.
La fuerza estaría partiendo al país africano a finales del presente mes para coadyuvar al programa de paz que impulsa Naciones Unidas en países que mantienen conflictos internos.
Al ser consultado el Presidente sobre la decisión que habían tomado de no enviar más soldados al Congo, justificó que los esfuerzos para contribuir a la paz en el mundo, el Ejército de Guatemala está dispuesto a hacerlo.
Al tiempo de explicar que seguirán respaldando los programas de paz que impulsa la ONU en distintos países a nivel mundial.
De igual forma se refirió Jorge Ortega Gaitán, vocero del ministerio de la Defensa, al indicar que continuarán enviando contingentes militares donde sea requerido el Ejército guatemalteco.
Prueba de ese apoyo es que semanas atrás ya fue enviado un oficial a Nepal para ayudar a las actividades del ente internacional. También existen tres oficiales en Líbano como observadores militares de seguimiento y apoyo.
«Se mantiene el compromiso de Estado, hay tres contingentes militares del Ejército en tres continentes en nueve países», expresó Ortega.
Al Congo
Dentro de la fuerza viajan tres oficiales superiores, 10 subalternos, dos asimilados, 57 especialistas y 38 de tropa para un total de 105 elementos; 79 de ellos, entre oficiales, especialistas y tropa, son kaibiles.
El 23 de enero del 2006, un grupo de 80 kaibiles fue emboscado por unos 200 rebeldes del Ejército de Resistencia del Señor (LRA en inglés) en el Parque Nacional Garamba. Este sitio cercano a la frontera con Uganda y Sudán esta situado a mil kilómetros de Kinshasa, sede del contingente guatemalteco, donde murieron ocho kaibiles y otros cinco quedaron heridos.
El combate duró cuatro horas sin asistencia aérea por parte de Naciones Unidas.
El informe remitido por Naciones Unidas, que el Ejército no hizo público, reconoció errores en la planificación del operativo.
El Congo se recupera de una guerra civil que terminó en el 2002.