Buscan evidencias


La vivienda donde se cometió el crimen fue parcialmente destruida por los habitantes, fiscales buscaban más evidencias sobre el caso.

Luego de la violenta muerte de Evelin Karina Isidro Velásquez de 6 años cometido por dos integrantes de un grupo de roqueros, fiscales del Ministerio Público y agentes de la PNC realizaron ocho cateos en viviendas de amigos de los detenidos con el fin de recabar más evidencias.

Jorge Raúl Sente
jsente@lahora.com.gt

Al filo de las 6 de la mañana, agentes de la Policí­a Nacional Civil, (PNC) elementos del Ejército y fiscales del Ministerio Público iniciaron una serie de cateos en viviendas de amigos de los dos detenidos por la muerte de Evelin Isidro, ocurrido el pasado uno de enero en el asentamiento Unidos por la Paz.

En total se realizaron ocho allanamientos donde se buscaban más pruebas sobre el crimen de la pequeña, vecinos que observaron la presencia de elementos policiales y fiscales del MP indicaron que desde que ocurrió el hecho tan reprochable viven con temor a represalias por parte de otros integrantes del grupo al cual pertenecí­an los detenidos.

La fiscal a cargo de las diligencias indicó que en los escombros de la casa que fue destruida por los habitantes del sector se encontraron fotografí­as, un cuadro de una virgen la cual habí­an recortado y los querubines tení­an mutilados los ojos, varios volantes de conciertos de música, se encontraron mechones de pelo, una chumpa con una cruz invertida, lo encontrado será embalado y reunido junto a las otras evidencias con las que se cuenta. Además que se investiga si hay más personas implicadas en la muerte y si así­ fuere las mismas sean llevadas a la justicia.

Sobre el porqué de la muerte de la pequeña manifestó, la mayorí­a de jóvenes que se integran a estos grupos vienen de hogares desintegrados, ellos buscan algún tipo de identidad ya que no se las dieron, luego tienen influencia por el tipo de música que escuchan, ellos intentan de alguna manera imitar lo que entienden de las canciones.

Varios vecinos que observaron el trabajo de los fiscales, pidieron que retiraran todas las cosas que se encuentran en los restos de la covacha donde se cometió el crimen, la que fue destruida casi en totalidad por los enardecidos vecinos que en su mayorí­a todaví­a no superan lo sucedido a principio de año, cerca del lugar donde se cometió el crimen funciona una escuelita, donde la inocencia de los niños contrasta con la cruda realidad que se vive en el asentamiento Unidos por la Paz, donde predomina la inseguridad, fueron las palabras de una madre cuando observaba el trabajo de los fiscales del MP.