La deforestación en los bosques de México donde inverna la mariposa monarca ha diminuido hasta menos de una hectárea este año, a diferencia de los cientos de hectáreas que se perdían anualmente en el pasado, dijeron expertos ayer.
MEXICO / Agencia AP
De igual manera, menos pinos y oyameles que las mariposas usan para refugiarse se han perdido por el clima. Los expertos dijeron que menos de tres hectáreas de árboles se perdieron por la sequía este año. El año pasado se perdieron alrededor de 180 por las lluvias.
Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Fondo Monarca dijeron que la tala ilegal en la reserva natural fue de poco menos de media hectárea la última temporada de hibernación. Eso es apenas un tercio de la hectárea y medio que se taló ilegalmente la temporada previa.
«Esto es lo que pasa cuando tienes la aplicación de la ley y alternativas económicas», dijo Omar Vidal, cuyo grupo, WWF, ha contribuido junto con la compañía de telefonía móvil Telcel a desarrollar proyectos económicos, como viveros, dentro de la reserva.
Las policías federal y estatales mexicanas también han emprendido campañas contra la tala ilegal en la reserva de 13.550 hectáreas (33.482 acres), y una zona mayor alrededor de donde está prohibida la tala.
La reserva está habitada por pequeñas comunidades agropecuarias que alguna vieron en la tala una manera de subsistir.
En 2005, cuando más árboles se talaban, se devastaban hasta 461 hectáreas (1.140 acres) al año.
El reporte también dijo que unas 2,68 hectáreas (6,6 acres) de árboles en la reserva se perdieron por la sequía este año, comparado con las 177 hectáreas (437 acres) que se perdieron en su mayoría por inundaciones y deslaves en el invierno previo.
Los hallazgos vienen de un estudio que muestra una recuperación en el número de las mariposas de colores naranja y negro que visitan México en una migración anual muy poco entendida.
En el invierno de 2009 hubo una caída de 75% en el número de mariposas, quizá como resultado de la sequía u otras condiciones climáticas. Pero el invierno de este año hubo un total de 4 hectáreas (9,9 acres) de colonias de mariposas, el nivel más bajo desde que se lleva registro en 1993.
Las mariposas en la reserva están tan juntas en las ramas de los árboles —al parecer por el calor— que los expertos las cuentan por la cantidad de área cubierta.
Aunque la recuperación es alentadora, la sequía está afectando de nuevo algunas partes de Estados Unidos donde las mariposas tienen su camino migratorio o pasan el verano.
Y México debe mantener la guardia arriba en contra de la tala en la reserva, localizada en las montañas del occidente mexicano.
«Media hectárea parece poco, pero debería ser cero», acotó Vidal.