Más de tres semanas han transcurrido de debate oral y público que enfrenta el ex asesor del FRG Jorge Mario Nufio Vela, a la audiencia de hoy acudió como testigo el ex gerente del IGSS, Mario Montenegro, quien calificó de absurda e imprudente la inversión que se hizo en los fideicomisos.
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Según la tesis del Ministerio Público el plan para cometer la estafa al IGSS inició el 5 de febrero de 2002 cuando se aprobó el reglamento de inversiones que permitía colocar fondos del seguro social en fideicomisos.
Con más de Q350 millones erogados de las arcas del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, se presume que se compraron terrenos sobrevalorados que servirían para proyectos de vivienda de los afiliados.
El ex gerente del IGSS, Mario Montenegro, quien fungió en el cargo por siete meses durante el año 2001 dijo ante el Tribunal Séptimo de Sentencia, que lo obsoleto de la contabilidad conque cuenta el seguro social pudo desde hace mucho tiempo permitir un saqueo de la magnitud que se generó durante la administración de César Augusto Sandoval.
Montenegro señaló además que transferencias millonarias como las hechas a los fideicomisos no debieron pasar por alto, es decir hubieran sido fácil detectar por parte de los auditores y contadores del IGSS.
También mencionó que la inversión de Q350 millones era una acción riesgosa y poca prudente porque comprometió la estabilidad de la institución y los recursos de los afiliados quienes al final pudieron resultar afectados.
«Una inversión con un plazo tan largo de 25 años es una acción especulativa, tomando en cuenta que el programa del IVS, fue bastante riesgoso, con ese plazo tan largo hasta se pudo poner en riesgo la estabilidad de la institución y los recursos de los afiliados», aseveró Montenegro.
El ex funcionario del IGSS dijo a los miembros del Tribunal que preside el juez Horacio Enríquez Sánchez, que los recursos de la institución estatal son administrados y vigilados por la auditoría interna que dentro de sus atribuciones también tiene la observancia de las inversiones a realizar.
El ex gerente del IGSS dejó entrever que en el caso que ahora se tramita en tribunales, el auditor interno en relación a las inversiones que se hicieron para el fideicomiso, pudo haber informado a la junta directiva de lo que pudiera estar sucediendo o si se detectaba algún tipo de anomalía.
«En mi opinión considero que si el gerente no trasladaba la información al auditor, éste tenía que decirlo a la Junta Directiva, por obligación tenía que informar a la contabilidad, a la junta directiva, a la gerencia en todo caso y sino fue así dentro de la institución en general estaba sucediendo algo malo», aseveró.