Una joven madre y una niña de cuatro años fueron las protagonistas de un conmovedor suicidio al lanzarse del puente El Incienso esta mañana.
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La mujer, luego de darle unas vueltas al asunto y sintiendo aún la brisa de las seis de la mañana que corre a inmediaciones del puente, decidió saltar y llevarse consigo a la pequeña en un cargador de bebé en el pecho.
A la hora que este vespertino cerró su edición no habían sido identificadas ni desenmarañadas las razones que motivaron o desesperaron a la mujer para suicidarse.
Sin embargo, contemplando los resquicios que dejó en su caída se imaginó cómo antes de este fatal desenlace tuvo la paciencia de vestir con la mejor ropa a la menor quien en su inocencia no imaginaba lo que iba a suceder.
Tuvo la paciencia de colocar a la pequeña en un cargador para bebés, luego se encaminó hacia el puente de El Incienso.
Al concluir que el saltar era la mejor forma de abandonar sus problemas, saltó sin nada más.
Personas que habitan en la parte baja del puente, en el asentamiento Santa Rita zona 7, indicaron que habían visto a la mujer llorando y caminar por el puente.
Una mujer, (madre también), comentó mientras contemplaba los cuerpos inmóviles, que desde abajo vio a la suicida, pero no pensó que saltaría, cuando entró a su casa a darle alimentos a sus hijos y salió nuevamente a ver hacia el puente ya era tarde.
Algunos intentaron correr para convencerla de no saltar, pero el intento fue tardío pues los cuerpos llevaban el camino al suicidio.
Las evidencias eran desgarradoras. Uno de los bomberos que participaron en el rescate comentó que la niña pudo haberse aferrado al cuerpo de su madre, pues sus manitas tenían cabellos de la mujer y estaban aún tensas.
El cargador que la mujer de aproximadamente 30 años colocó a la niña se rompió, y aun así los cuerpos ensangrentados y sucios quedaron juntos.
Tanto bomberos, fiscales y médicos de la morgue coincidieron en que éste es uno de los caso más conmovedores que les ha tocado presenciar.
Lo dramático del suicidio despertó reacciones de todo tipo, unos tratando de encontrar una respuesta que justificara la decisión de la señora y otros condenando de tajo el hecho.
«Es muy doloroso ver el cuerpo de la pequeña vestida, quizás con sus mejores ropas imaginando quizá que saldrían de paseo con su madre, pero ésta tenía otros planes», señaló uno de los testigos.
Nunca visto
El doctor Mario Guerra director del Instituto Médico Forense indicó: «En mis 27 años que tengo de estar en esta dependencia es lo más dramático que me ha tocado ver. ¿Cómo es posible que la desesperación de alguien lleve al extremo de quitarse la vida y llevarse la de una inocente pequeña consigo?».
En opinión del licenciado í‰rick Rac de la Liga de Higiene Mental el suicidio no se toma a la ligera. «Es algo que la persona está maquinando en su cabeza, y al tener la decisión tomada la ejecuta principalmente se da por una negación a ciertos hechos que le están ocurriendo y al no encontrar una solución toman el valor de realizarla que en este caso involucra también a una pequeña», concluyó.