Internet, recurso peligroso


La Internet se ha convertido en un tentador recurso para fraguar campañas negras.

En la era de las telecomunicaciones las formas de hacer campaña negra han sido innovadas utilizando los canales más efectivos, como la circulación de correos electrónicos.

Redacción La Hora
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Un lamentable accidente de tránsito que cegó la vida de una joven cristiana ocurrió el 12 de octubre en la zona 1, el responsable fue identificado por los bomberos como Mario Ernesto Valladares Arriola, quien en estado etí­lico colisionó el vehí­culo donde pereció Magalí­ del Cid Hernández.

Los desesperados compañeros de trabajo de Del Cid, como una muestra de solidaridad y buscar sanción al responsable se empeñaron en hacer circular un correo electrónico donde erróneamente señalan como el responsable al polí­tico y reconocido abogado Acisclo Valladares Molina, por la coincidencia del primer apellido.

Ello levantó condena en el cí­rculo de amistad y conocidos del personaje mencionado en el oficio pues además de Magalí­ falleció su hermana Irma Elizabeth, en el hospital, luego de agonizar por las heridas causadas por el accidente.

El correo y la denuncia provocó que se iniciara un proceso en contra del conductor ebrio para deducir la responsabilidad de la muerte de las hermanas, pero todo era vinculado a Valladares Molina.

El anterior ejemplo demuestra el poder que tiene uno de los medios, punta de la nueva era tecnológica: la Internet.

Es un campo de expresión abierta que aún no ha sido regulado y es permitido ingresar a cualquier bandeja electrónica bombardeando al usuario con miles de spams o información difí­cil de determinar su fidelidad.

Hubo momentos en que la figura de Valladares Molina fue cuestionada por haber, supuestamente, «utilizado sus influencias» para evadir compromiso del accidente.

Se buscó a través de imágenes digitales captadas por los bomberos voluntarios, quienes atendieron la emergencia en su momento, si en efecto se trataba de Valladares Molina, pero se comprobó que se trataba de otra persona.

Este dí­a se supo que Mario Ernesto Valladares Arriola, nombre con que Diario La Hora publicó la noticia el dí­a del incidente, falleció también pues no soportó las heridas que recibió el impacto.

La familia Del Cid Hernández lleva consigo el luto de la muerte de las hermanas sin el consuelo de la sanción contra el responsable.

Como virus

Cual enfermedad contagiosa se expande un correo electrónico con sólo solicitar el reenví­o del mismo.

Con la creatividad maliciosa de un internauta que por curiosidad emite una información de cualquier ordenador ubicado en el centro de Guatemala, puede llegar a sitios remotos del mundo confundiendo al receptor y formándose una idea certera de la realidad transformada.

Si otrora las campañas negras tení­an su semillero en imprentar para propagar volantes o afiches, ahora el recurso se vuelve más peligroso por su efectividad, coinciden analistas de comunicación consultados.

Y en campañas polí­ticas se convierten en canales tentadores para descalificar adversarios y oponentes.

Quienes ya han comenzado a sentir el efecto de los correos fraudulentos es la Unidad Nacional de la Esperanza con una serie de misivas, unas cómicas, otras más serias descalificando la figura del candidato.

Hay analistas que consideran que este fenómeno puede llegarse a convertir en un campo de batalla sin reglas donde el mayor confundido serí­a el receptor de los mensajes, tal como sucedió en el caso de Valladares Molina.

Otro caso reciente fue un supuesto comunicado firmado por Eduardo González, accionista de Bancafé y ex precandidato del partido oficial donde supuestamente señala a funcionarios y empresarios, nota publicada también en esta edición.