UE pone fin a controles fronterizos para 400 millones de habitantes


Vista del acto simbólico en la ciudad de Shengen, en donde se abrió la frontera para dar paso a la unión entre la Vieja Europa y la antigua Cortina de Hierro. Como parte de la ceremonia, se subieron una talanqueras simbólicas, como señal de la apertura de las fronteras.

Unos 400 millones de europeos compartirán a partir de hoy a la medianoche el espacio Schengen sin controles fronterizos, ampliado a una zona de 24 paí­ses en un hecho histórico que significa el desmantelamiento final de la Cortina de Hierro.


Para festejar este acontecimiento, están previstos varios actos con la presencia de responsables europeos en las fronteras germano-polaco-checa, al puerto de Talin y puntos de paso entre Austria, Eslovaquia y Hungrí­a y Eslovenia y Italia.

Gracias a la ampliación de Schengen, uno de las historias más exitosas de la construcción europea, se podrá ir desde Estonia hasta Portugal sin mostrar el pasaporte ni hacer cola en los puntos de paso fronterizos.

Para los Estado miembros de la UE procedentes del ex bloque comunista es una decisión muy simbólica, «el último vestigio de la Cortina de Hierro que cae», según el ministro checo del Interior, Ivan Langer.

En total, nueve paí­ses que entraron en la UE en 2004 (Estonia, Lituania, Letonia, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungrí­a, Eslovenia y Malta) se suman al espacio Schengen, integrado hasta el momento por 13 paí­ses del bloque, más Noruega e Islandia.

A fines de 2009, Chipre y Suiza deberí­an llegar al selecto club del cual no forma parte, por decisión propia, el Reino Unido e Irlanda.

En efecto, tras dos años de esfuerzos, los nueve Estados en cuestión cumplieron las dos condiciones requeridas para la supresión de los controles en las fronteras internas.

La primera era una evaluación positiva de la seguridad en sus fronteras externas terrestres, marí­timas y aeroportuarias, que se convierten en las del espacio Schengen.

Con la ayuda financiera y técnica de la UE, estos paí­ses debieron reforzar considerablemente la vigilancia, los controles efectuados en las fronteras y las condiciones de entrega de visados.

Eslovenia, por ejemplo, procedió al cierre de decenas de puntos de paso con Croacia y reclutó 1.885 policí­as para vigilar los 670 km de frontera común.

La segunda condición es la conexión de sus fuerzas de seguridad al Sistema de Información Schengen (SIS), la base informática que contiene los datos de las personas buscadas, desaparecidas o con prohibición de estadí­a, al igual que los objetos robados (vehí­culos, armas, documentos de identidad, billetes).

En previsión de la ampliación al Este, la UE habí­a lanzado el SIS II, un proyecto técnicamente ambicioso que incluye el almacenamiento de datos biométricos, como las huellas digitales, pero esta nueva versión se retrasó y no será operativa hasta mediados de 2009.

Si a partir de mañana se levantan los controles terrestres y marí­timos, en los aeropuertos habrá que esperar hasta el 30 de marzo de 2008, cuando se cambien los horarios invierno-verano de las compañí­as aéreas y se puedan reprogramar los vuelos Schengen y al resto del mundo.

La libertad de circulación de las personas era uno de los objetivo del Tratado de Roma de 1957, fundador de la UE.

Sin embargo, sólo se decidió en 1985 en Schengen, un pueblo luxemburgués, por un grupo de paí­ses pioneros (Alemania, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo), que lo aplicaron diez años más tarde.

Esta libre circulación beneficia también a los visitantes de los paí­ses terceros que pueden desplazarse en todo el espacio Schengen con un único visado en caso de ser necesario.

Schengen

El espacio Schengen, ampliado a Europa Central a partir de mañana, es un área de libre circulación de personas lanzada por un grupo de paí­ses pioneros de la Unión Europea (Alemania, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo) en 1985 en la ciudad homónima luxemburguesa.

– 1995: la convención de aplicación del acuerdo de Schengen entra en vigencia y suprime los controles en las fronteras de los cinco paí­ses al origen de la iniciativa, más España y Portugal.

La convención crea una frontera externa y se aplican «medidas compensatorias», como una polí­tica común de visados o una base informática de datos policiales, el Sistema de Información Schengen (SIS).

– 1997-2000: los controles se suprimen en las fronteras con Austria e Italia (1997) y Grecia (2000). La legislación Schengen es integrada en el derecho europeo a través de Tratado de Amsterdam.

– 2001: ingreso de Dinamarca, Finlandia y Suecia, así­ como de Islandia y Noruega (que no integran la UE). Estos cinco paí­s habí­a creado en 1954 una Unión Nórdica de Pasaportes.

– 21 de diciembre de 2007: supresión de los controles en las fronteras terrestres y marí­timas de los diez Estados miembros que llegaron a a UE en 2004, con excepción de Chipre, que espera sumarse a fines de 2008.

– 30 de marzo de 2008: final de los controles en los aeropuertos de esos Estados (Estonia, Lituania, Letonia, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungrí­a, Eslovenia y Malta).

En cuanto a los paí­ses que aún no están en Schengen, Suiza votó en 2005 por referendo su adhesión y tiene previsto levantar los controles en sus fronteras en noviembre de 2008, al mismo tiempo que Liechtenstein.

Misiones de evaluación comenzaron en Bulgaria y Rumania, que podrí­an sumarse en dos años.

De su lado, el Reino Unido e Irlanda sólo aplican ciertas disposiciones de cooperación policial, no piensan abolir sus controles fronterizos y conservan su polí­tica de visados.