Peregrinos lapidan a Satán en el primer dí­a de la Fiesta del Sacrificio


Miles de musulmanes hacen cola para

Más de dos millones de musulmanes cumplí­an hoy en Mina con el ritual de la lapidación de estelas que simbolizan a Satán, una prueba muy peligrosa, y celebraban el rito del sacrificio inmolando un animal en el primer dí­a del Aid Al Adha, su fiesta más importante.


Más de 10 mil policí­as fueron desplegados en Mina, donde en el pasado se han producido estampidas durante la celebración de este peligroso ritual que costaron la vida a cientos de fieles.

Cada peregrino debe lanzar siete piedras a cada uno de los tres bloques de hormigón que tienen una altura de unos 25 metros. Esos bloques pueden ser alcanzados más fácilmente que las estelas que estaban en el lugar hasta 2004. Para mayor seguridad, el recinto circular del estanque fue reemplazado por una barrera oval que da mayor fluidez al movimiento.

El gobierno saudita sostiene que gastó cientos de millones de dólares en los últimos años para desarrollar la infraestructura de los lugares santos, facilitar el desarrollo del peregrinaje y evitar toda tragedia.

En el lugar de las tres estelas, las autoridades hicieron construir puentes de tres niveles que pueden recibir simultáneamente a 360 mil peregrinos por hora, pero para liberar el recorrido, el flujo hacia las estelas fue establecido en 2006 en 240 mil peregrinos por hora.

Según la tradición, en esos lugares Satán surgió en tres oportunidades, primero ante Abraham, luego ante su esposa Hagar, y después ante su hijo Ismael. Para expresarle su desprecio, Abraham y su familia le lanzaron en cada oportunidad siete piedras. Ese gesto ha sido perpetuado y los musulmanes deben efectuar esta última etapa para cumplir el hadj.

Este último ritual del peregrinaje es el más peligroso, ya que anteriormente se han producido avalanchas en las cuales murieron cientos de fieles.

En enero de 2066, 364 personas perdieron la vida en una gigantesca estampida durante el rito de la lapidación. Pero la avalancha más mortí­fera tuvo lugar en julio de 1990, cuando 1.426 peregrinos, en su mayorí­a de origen asiático, murieron asfixiados en un túnel en Mina, aparentemente a causa de un desperfecto en el sistema de ventilación.

La lapidación continuará mañana y el viernes.

En Mina, los fieles deben inmolar un animal, en general un cordero, en conmemoración del sacrificio que estuvo a punto de llevar a cabo Abraham, al cual Dios exigió que degollase a su hijo Ismael para poner a prueba su fe.

Entre los fieles se destaca Mahmud Ahmadinejad, invitado por el rey Abdalá para la primera participación oficial de un presidente de Irán en el peregrinaje de La Meca, donde este año hay 102 mil iraní­es.