Cristina Kirchner recibe presidencia del Mercosur con discurso polí­tico



La flamante mandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner, recibió hoy de parte del presidente uruguayo Tabaré Vázquez, en una cálida ceremonia, la presidencia pro témpore del Mercosur, en la Cumbre semestral del bloque, que se realizó en Montevideo.

Kirchner, tras verificar con un par de golpes la idoneidad del martillo que simboliza la presidencia del bloque, se mostró agradecida por el recibimiento en Uruguay.

Reiteró que «el Mercosur no sólo goza de buena salud sino que tiene muy buenos anticuerpos», antes de brindar un fuerte sentido polí­tico a sus palabras.

Kirchner -primera mujer que asume la presidencia del Mercosur- reconoció que en el logro de una unificación del código aduanero persiste «uno de los desafí­os» de los próximos seis meses.

También señaló su apoyo al presidente de Bolivia, Evo Morales, enfrentado a una aguda crisis polí­tica doméstica y que se mostró sorprendido por la «sucia» polí­tica en su paí­s.

«Presidente, con todo respeto», dijo Kirchner, «creo que la polí­tica no es sucia, creo que algunos que hacen polí­tica desde adentro y desde afuera de nuestros paí­ses son lo que hacen operaciones sucias y polí­tica sucia en la región».

Consideró que la polí­tica es algo «maravilloso» y la reconoció como instrumento de liberación en la región.

«Yo creo que muchas veces vamos a sufrir, como lo estamos sufriendo en estos momentos, interferencias, por llamarlo de algún modo generoso, de los que parece ser que solamente quieren paí­ses empleados y subordinados».

La mandataria no quiso entrar en «un discurso panfletario», pero señaló que «no nos van a doblegar, vamos a seguir luchando por la profundización de este Mercosur, vamos a seguir abogando por un mundo multipolar (…) el unilateralisnmo ha creado sólo tragedia, dolor e inseguridad en el mundo contemporáneo».

Finalmente estimó que el Mercosur debe «ser una punta de lanza» en la creación de un nuevo equilibrio internacional.

Posteriormente, al abandonar la cumbre, Kirchner declaró que se iba con la «clara sensación» de que se pueden profundizar las relaciones del bloque.

«Lo más importante ha sido la reafirmación de la pertenencia al Mercosur, y realmente la clara sensación de que podemos y debemos profundizar la relación», dijo.

Tanto la presidenta argentina como el uruguayo Vázquez eludieron cualquier mención al diferendo que enfrenta a sus paí­ses por la instalación en Uruguay de una planta de pasta de celulosa sobre un rí­o fronterizo, que los argentinos consideran contaminante.

El trato entre ambos fue por demás cordial, en contraste con el frí­o intercambio que tuvo lugar el 10 de diciembre pasado en Buenos Aires, en la ceremonia de asunción de Kirchner.

Vázquez invitó a Kirchner al podio para pasarle el martillo que simboliza la presidencia semestral del bloque, el cual le entregó «como lo recibí­, sin instrucciones de uso ni garantí­a».

El presidente uruguayo dijo que le era «muy grato» pasarle la posta a la mandataria argentina, y le dijo que Uruguay era «su casa».

«Es muy grato por todo lo que une a argentinos y uruguayos que es mucho más y mucho mejor que lo que puede expresarse con palabras», agregó Vázquez.

«En Uruguay sabemos que (Kirchner) asumirá la tarea con convicción, dedicación, responsabilidad y por qué no, pasión».