Los 3 mil 900 delegados del Congreso Nacional Africano (CNA), el partido en el poder en Sudáfrica, votaban hoy para elegir a sus dirigentes de los próximos cinco años, una elección que será determinante para los 48 millones de habitantes del país.
A media mañana, cientos de delegados bailaban y cantaban en favor del actual jefe del Estado y presidente del CNA, Thabo Mbeki, ante la biblioteca de la universidad de Limpopo (noreste), donde están instaladas las cabinas electorales.
«Â¡Cambio!, ¡Cambio!», gritaban, por su lado, los partidarios de su rival, Jacob Zuma, girando las manos, como se hace en el fútbol cuando se pide un cambio, en referencia a su exigencia de que Mbeki deje la presidencia del CNA.
Elegido hace diez años como líder del CNA –el partido de aplastante mayoría en Sudáfrica desde el final del régimen de segregación racial (apartheid) en 1994– Mbeki pasará ahora el testigo a Zuma, con toda probabilidad.
Ello implicaría que, a dos años del final de su mandato como jefe del Estado, vería reducirse considerablemente su margen de maniobra hasta las elecciones generales de 2009.
Por este motivo, ciertos analistas no excluyen la anticipación de esos comicios.
En cuanto a la votación en el seno del CNA, esta debía haberse celebrado ayer pero fue aplazada para hoy debido a discrepancias de procedimiento entre uno y otro bando.
El recuento de votos será realizado a mano y, por el momento, se desconoce a qué hora se hará público el resultado.