Jalapa hace historia


La fiesta de los Tigres del Jumay se extendió por todo el estadio de Las Flores.

El empate a un gol (1-1) en el partido de ida de la final del Torneo Apertura 2007, bastó para que el deportivo Jalapa se coronara como el nuevo campeón nacional del fútbol guatemalteco, y por ende, con su primer histórico tí­tulo.


La igualdad que consiguió el ariete uruguayo Adrí­an Apellaniz al minuto 78 el anterior jueves en el estadio Carlos Salazar hijo de Mazatenango, fue suficiente para que los Tigres del Jumay celebraran a lo grande en su propio terreno el pasado sábado.

Este es el primer tí­tulo de liga que consiguen los orientales, que en su historial contaba ya con tres campeonatos coperos, mientras que Suchitepéquez dejó escapar la oportunidad de conseguir su segundo cetro nacional, luego que el anterior lo alcanzara hace 24 años (1983).

Al final del encuentro, tanto el público como los jugadores reconocieron a Apellaniz, a quién cargaron en hombros, como la figura del equipo, no sólo por la anotación conseguida el jueves pasado, sino también por consagrarse goleador del torneo Apertura, con 15 dianas.

Con este triunfo, los dirigidos por el uruguayo Julio César González, lograron el primer boleto por Guatemala al nuevo formato de la Liga de Campeones de la Concacaf, que será a mediados del año entrante.

Entraron no conformes

Desde el inicio de las acciones del cotejo de vuelta en el estadio Las Flores, los locales entraron no conformes con el empate sacado en Mazatenango.

En todo momento se perfilaron hacia delante, buscando el gol que les pudiera asegurar el triunfo y el campeonato, que era indispensable solventar en casa.

El choque fue muy disputado de principio a fin, ninguno de los dos equipos pudo concretar las aproximaciones de gol, por lo que concluyó con un empate a cero tantos (0-0).

Con el estado aní­mico hasta las nubes, Adrí­an Apellaniz lució más potente que nunca y quiso sorprender en más de una ocasión al meta visitante Cristian Garcí­a, quien a la postre se convirtió en la figura de la noche para el conjunto ’venado’, al atender de manera puntual en varias oportunidades la demanda de gol de los jalapanecos.

A diferencia del primer juego, Edwin ’el venado’ Villatoro no contó con el espacio que le permitiera repetir darle la espalda a la defensa de los anfitriones.