Los palestinos cuentan con lograr 5 mil millones de dólares de ayuda de los donantes internacionales que el lunes se reunirán en París para financiar un ambicioso plan de desarrollo, necesario para poner en marcha el Estado al cual aspiran.
La Autoridad Palestina advirtió que el «plan de reforma y desarrollo» trienal (2008-2010) elaborado por el gobierno de Salam Fayyad no logrará sus objetivos si no se levantan las restricciones de Israel en Cisjordania y el bloqueo que pesa sobre Gaza desde que los islamistas de Hamas se hicieron con su control a mediados de junio.
Los palestinos esperan de la conferencia de París, en la que participarán 90 delegaciones, una mayor implicación de la comunidad internacional en el proceso político israelo-palestino puesto en marcha en Annapolis (Estados Unidos), el 27 de noviembre.
La reunión en la capital francesa, bautizada como «Conferencia de donantes para el Estado palestino», «se inscribe en la continuidad de la de Annapolis», declaró el presidente palestino, Mahmud Abas.
«No pedimos a los países que nos ofrezcan sólo ayuda económica. Deben tener también un papel político», agregó.
«No se trata de un conflicto político que necesita una solución económica sino de un conflicto político al que hay que aportar una solución política», recalcó por su parte Fayyad.
Sobre el plan de desarrollo, 70% de la ayuda, o sea 3.900 millones de dólares, servirá para cubrir el déficit presupuestario previsto por la Autoridad Palestina para 2008-2010 y 30% para financiar proyectos de desarrollo.
«No somos capaces de cubrir nuestros gastos. El apoyo al presupuesto es la parte más importante. Para mí, París no será un éxito si no logramos ese objetivo», subrayó Fayyad.
Para este último, el plan de su gobierno también «depende del levantamiento de las restricciones israelíes».
Según cifras de la ONU, el ejército israelí tiene más de 550 controles en Cisjordania que dificultan enormemente la circulación de personas y mercancías.
Y es que según Fayyad, «la situación económica sólo se puede normalizar si el sector privado invierte, algo que no es posible si no se levantan las restricciones» israelíes.
En cuanto al destino de las ayudas, poco más de 500 millones de dólares se dedicarán a «proyectos sociales» en los sectores de educación y sanidad, declaró el ministro palestino responsable del Plan, Samir Abdalá.
Otros 393 millones financiarán proyectos de «buen gobierno» como la reforma de los servicios de seguridad, la construcción de oficinas administrativas y la modernización del sistema judicial.
Proyectos de desarrollo del sector privado y de sus capacidades de exportación se beneficiarán de unas ayudas de 343 millones, mientras que otros 403 millones de dólares serán para proyectos de infraestructura.
Según Abdalá, «entre 35 y 40%» de los proyectos previstos están destinados a la franja de Gaza, aunque ese territorio esté fuera del control de Abas.
En caso de que se logre la ayuda internacional necesaria, la tasa anual de crecimiento de la economía palestina, actualmente cercana a 0%, «se situará entre 7 y 10%», argumentó.
Sin embargo, el ministro recalcó la opinión general de los palestinos: «las medidas israelíes pueden sabotear nuestros esfuerzos. Israel debe desmantelar los controles en Cisjordania y poner fin al bloqueo en Gaza».
El Banco Mundial (BM) ya señaló ayer en un informe que el éxito del plan palestino depende del levantamiento de las limitaciones de circulación impuestas por Israel en los territorios.